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Adolfo Pérez Herrero, Adolfo y Manuel Pérez Pascuas y Daniel Pérez Herrero brindan en la bodega con el viñedo al fondo. El Norte
Homenaje a las raíces

Homenaje a las raíces

La bodega Hermanos Pérez Pascuas celebra su cuarenta aniversario con un Gran Reserva vestido por Cristóbal Gabarrón

Nieves Caballero

Valladolid

Sábado, 19 de septiembre 2020, 08:39

El arte y el vino se vuelven a dar la mano. Esta vez con la última referencia que Hermanos Pérez Pascuas ha puesto en manos de sus fieles seguidores para conmemorar el cuarenta aniversario de la bodega. Sus cuarenta vendimias. Se trata de Viña Pedrosa Gran Reserva 2012, que se ha vestido con la etiqueta de un cuadro pintado por Cristóbal Gabarrón. Con 'Cazador de sueños', el artista recorre la historia y las raíces de esta familia de Pedrosa de Duero, dedicada a la elaboración de grandes vinos desde que el abuelo Mauro Pérez comenzara a labrar las viñas en la Ribera del Duero burgalesa.

Los hermanos Pérez Pascuas fueron pioneros en la creación en 1980 de esta denominación de origen reconocida en el mundo por sus excelentes tintos elaborados con la variedad tempranillo. El artista hace una reinterpretación del retrato de la familia en su obra. Sobre el fondo de un cielo azul de Castilla y la tierra parda sobre la que reposan las vides, dibuja una figura, que simboliza al patriarca que sustenta el proyecto y siembra en sus herederos la pasión y el mimo por la tierra. Sobre sus espaldas soporta un gran corazón o una cuba, donde se fermentan los vinos y se maceran las ilusiones. La cabeza de un gavilán que evoca la referencia más joven de la bodega y un paño de esperanza y futuro son otros de los elementos de esta etiqueta.

Y si la etiqueta es arte, arte es el vino que contienen en su interior las 440 botellas de esta edición especial. Viña Pedrosa 40 Aniversario es un gran reserva elaborado con uvas de la variedad tinta del país o tempranillo, de la cosecha de 2012, de viñedos plantados en vaso en suelos arcillosos-calcáreos hace más de 60 años y situados a 840 metros de altitud. El vino permaneció durante 24 meses en barricas de roble americano y francés. El vino, potente y elegante, responde a una añada de brotación tardía tras un invierno duro con temperaturas muy frías, una primavera fresca con lluvias generosas y un verano seco y cálido. Fue una cosecha escasa en cantidad pero gran calidad.

Aunque la pandemia por coronavirus ha impedido celebrar dos grandes eventos programados en Madrid para junio y en la bodega para este mes, los hermanos Manuel y Adolfo Pérez Pascuas, consejeros delegados, y los hijos del segundo, Adolfo (responsable de ventas) y Daniel Pérez Herrero (viticultura y proyectos agronómicos) han querido conmemorar las primeras 40 vendimias con un vino que se sitúa en el olimpo enológico.

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