Las bodegas de la DO Toro podrán elaborar con las variedades blancas albillo real y moscatel de grano menudo

Algunos vinos que se elaboraban con estas variedades de uva ya estaban en los catálogos de muchas de las bodegas pero ahora podrán comercializarse bajo el amparo de la Denominación de Origen Toro. De esta manera, las variedades autorizadas por la DO son las tintas Tinta de Toro (variedad autóctona) y Garnacha tinta, así como las blancas Malvasía castellana, Verdejo, Albillo Real y Moscatel de grano menudo.

A través de un comunicado de prensa, la DO Toro aprovecha para animar a los viticultores a que inscriban las viñedos de estas nuevas variedades en los registros del Consejo Regulador para poder regularizarlos de cara a la vendimia 2021 en las que esas uvas entrarán amparadas en las bodegas.

Esta es una de las principales novedades del Pliego de Condiciones de la Denominación de Origen Toro que está vigente para su aplicación desde el pasado 11 de enero 2021, tras un periodo de análisis y su validación por la Comisión de Agricultura Europea.

Gracias a otro cambio en el Pliego de Condiciones, las bodegas de la DO Toro podrán calificar y vender vinos tintos monovarietales de la variedad Garnacha Tinta, en todas sus gamas (joven, joven roble, crianza, reserva y gran reserva), siempre que se elaboren con al menos el 85 % de uvas de esta casta, y el resto, en su caso, Tinta de Toro.

Esta modificación abre un nuevo abanico de posibilidades a las bodegas, que podrán actualizarse para dar respuesta a las tendencias de mercado, ya que los vinos de garnacha tinta cada vez son más demandados por los consumidores y que ya están presentes en algunas bodegas de la DO desde hace tiempo, pero ahora estarán amparados.

Otra novedad destacable es el incremento del rendimiento de uva máximo permitido por hectárea de la variedad Tinta de Toro hasta los 7.500 kg. Algo que permitirá adaptar la normativa técnica a las nuevas realidades del viñedo en el campo.

En la actualidad, las nuevas plantaciones de viñedo, mayoritariamente en espaldera y con apoyo de riego, que ya suponen más del 25 % de la superficie total de viñedo, permiten lograr un mayor rendimiento. Por el contrario, el planteamiento anterior, establecido en el 1987, responde a una época en la que la totalidad del viñedo en Toro estaba plantado en vaso con amplios marcos de plantación.

Dicho incremento de rendimiento es totalmente compatible al mantenimiento de la calidad de la que gozan todos los vinos y en particular, los elaborados con la variedad reina la Tinta de Toro, que representa alrededor del 90% de toda la Denominación de Origen.

Con la incorporación de estas novedades, el Consejo Regulador subraya que la DO Toro señala que «está en constante renovación y apuesta por la innovación y el futuro, adaptándonos a lo largo del tiempo a las tendencias e incorporando nuevas variedades de uva para conseguir aumentar nuestra cuota de mercado en otros segmentos, conservando y garantizando la grandísima calidad con la que cuentan los vinos de Toro».

Una calidad que, según destaca el Consejo Regulador de la DO Toro, avalan los datos, ya que el pasado año se comercializaron 15,4 millones de botellas, consiguiendo batir un nuevo récord y superando en un 2% las cifras del 2019 en plena situación de pandemia.