Borrar
La gama de vinos Carmelo Rodero. B. C. R.
Bodegas Rodero, un retorno a las buenas prácticas del pasado

Bodegas Rodero, un retorno a las buenas prácticas del pasado

Situada en Pedrosa de Duero, en plena Ribera, se ha convertido en un referente de bodega por gravedad

Miércoles, 13 de diciembre 2023, 17:18

Carmelo Rodero, sucesor de una tradición vitivinícola arraigada en sus abuelos, ha transformado la producción de vino en un arte que fusiona el futuro con las buenas prácticas del pasado. Su elaboración es la característica general de su personalidad, utilizan un sistema único y patentado que permite mimar las uvas utilizando la gravedad, sin bombeos. El sistema se sirve solo de la ley de la gravedad para mover la uva y el vino desde su recepción. Gracias a los diferentes niveles, la uva cae a través de un sistema de OVIS a un depósito, que continúa con este proceso hasta la fermentación, favoreciendo una mejor oxigenación.

Las 170 hectáreas de viñedos de Bodegas Rodero se erigen como protagonistas. Son el alma de la bodega, portadores de una riqueza que se ha transmitido de generación en generación. Con una edad promedio de alrededor de 30 años, cada rincón de estos viñedos cuenta una narrativa única, estableciendo un diálogo entre generaciones donde lo joven se entrelaza con lo antiguo.

La importancia de estos viñedos radica en su capacidad para reflejar el terroir único de la Ribera del Duero, un factor esencial que contribuye a la singularidad de cada cosecha. Este respeto por la tierra se manifiesta en el amor por el campo y la tierra que las hijas de Carmelo Rodero, Beatriz y María, llevan consigo. Ahora, son ellas las que, con pasión, hacen brillar este legado familiar por todo el mundo.

Bodegas Rodero no solo representa la historia de una familia apasionada por la viticultura, sino también un destacado modelo de relevo generacional bien llevado a cabo. La visión de Carmelo ha liderado esta transformación, consolidándose con la pasión y dedicación de sus hijas, Beatriz y María, quienes portan la responsabilidad medioambiental que caracteriza a la bodega. Cada botella de Carmelo Rodero es un testimonio de la fusión entre la tradición y la innovación, ilustrando de manera clara cómo la transición generacional puede permitir la coexistencia exitosa de ambos elementos para construir un futuro sostenible para la viticultura y el legado familiar.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Bodegas Rodero, un retorno a las buenas prácticas del pasado