Bodega Carlos Moro lanza su vino premium Rioja Viña Garugele

El viñedo está situado al norte del río Ebro a unas pocas hectáreas del extremo noroeste de la Rioja Alta, donde los viñedos se encuentran a una mayor altitud, rondando los 500 metros sobre el nivel del mar. La orientación oeste de Garugele evita la madurez excesiva de las uvas y garantiza frescura en este tempranillo con singulares recuerdos a otras variedades como la mencía, produciendo además uvas con un perfil más fresco con toques de frutas finas como grosella, zarzamora y mirto.

La reducida superficie del viñedo, de 1,65 hectáreas, y su bajo rendimiento implican una limitada producción de 6.658 botellas. La elaboración está dirigida a conservar y remarcar las características diferenciales del viñedo. La fermentación se produce con levaduras autóctonas para respetar la tipicidad y el propio terroir serrano. La crianza en barrica de roble francés (80%) y americano (20%) de suaves tostados acompañan las características frutales de la uva Tempranillo.

Carlos Moro Viña Garugele 2015, de gran elegancia y personalidad, posee una viva e intensa capa de color con aromas de finas frutas negras y acusada mineralidad silícea procedente del terruño de Garugele. Tiene una boca de taninos finos con gran longitud y frescura. Gracias a la exclusividad y características del viñedo y las uvas que en él se logran, el vino logrado posee una peculiaridad y personalidad inigualables. Con Viña Garugele son cinco las referencias que elabora Bodega Carlos Moro, perteneciente a Bodegas Familiares Matarromera, en La Rioja junto con CM, CM Prestigio, Oinoz Crianza y Oinoz By Claude Gros.

Carlos Moro fundó Matarromera en 1988 pero la pasión por la tierra y el vino le viene de una gran tradición vitivinícola de sus antepasados. En el año 2014, materializó su apuesta por la prestigiosa Denominación de Origen Calificada Rioja constituyendo la empresa Bodegas & Viñedos Carlos Moro.

En 2015 Bodega Carlos Moro celebró su primera cosecha vendimiando más de 400.000 kg. y en 2016 abrió sus puertas al Enoturismo ofreciendo diferentes experiencias a los turistas que se acercan a esta zona de gran prestigio y tradición vitivinícola. Durante su visita el viajero recorre el impresionante calado subterráneo de 300 metros de longitud y más de 1.200 metros cuadrados, y las diferentes plantas a través de un elevador panorámico desde el que se puede contemplar el proceso productivo enológico.

En la actualidad posee más de 20 hectáreas de viñedo propio repartidas en las 23 parcelas ubicadas en San Vicente de la Sonsierra en La Rioja y Labastida en Álava, y 75 hectáreas controladas localizadas en estas localidades y Ábalos, municipio anexo a San Vicente de la Sonsierra.