DO Arribes, vinos con historia

En la DO Arribes, que comprende el suroeste zamorano y el noroeste salmantino, con una superficie inscrita de 304 hectáreas, se dan unas condiciones ecológicas especialmente favorables para el cultivo de la viña: suelos dotados de fertilidad y frescura, formados por granitos pizarrosos, un clima diversificado por efecto del relieve conformado en dos grandes unidades morfoestructurales, la penillanura y los encajados y recogidos valles, a veces al borde del abismo, que han horadado el Duero y sus afluentes en el zócalo granítico.

Estas circunstancias se han aliado a un varietal dominante, conocido como Juan García que, además de vegetar perfectamente en las tierras de Arribes, proporciona al viticultor la calidad deseada, complementándose con las variedades Rufete, Tempranillo, Bruñal, Garnacha, Syrah y Mencía. Malvasía es la variedad principal entre las blancas complementándose con Verdejo y Albillo. Recientemente, la DO Arribes ha incorporado, para las 23 bodegas inscritas y los 202 viticultores, otras variedades autóctonas de potencial enológico comprobado para recuperar y potenciar su desarrollo en la comarca: Bastardillo Chico, Tinta Jeromo, Mandón, Gajo Arroba y Puesta en Cruz.

El resultado es la elaboración de vinos blancos –variedad Malvasía–, vinos secos, de acidez equilibrada, con delicado amargor que les confiere persistencia, ligeros y a veces algo picantes; rosados, que en boca resultan melosos, equilibrados, algo amargos, picantes y cálidos, equilibrados y persistentes, y tintos, que presentan gran estructura, cuerpo y prolongado paladar en su paso por la boca. Muy aptos para el envejecimiento en barrica.