Un bizcocho con la receta de la abuela
Malena, de 5 años, prepara su desayuno favorito cuya elaboración conoce de memoria
Se trata de un clásico básico para iniciarse en la repostería. Siempre sale bien y no requiere, como otras recetas de dulces, medidas exactas y pesos precisos de los ingredientes, ya que todo se hace a partir de la medida de un envase de yogur. El bizcocho tradicional de yogur es la elaboración favorita de Malena Alameda San Juan, de cinco años, de Aranda de Duero (Burgos), que desde pequeña ha realizado esta propuesta con los que denomina «la receta de la abuela». Conoce a la perfección cada paso de memoria y ni tan siquiera necesita la ayuda de sus padres. Todo se hace a partir de la medida de un envase de yogur.
El truco principal para triunfar consiste en no olvidar nunca las proporciones. Es muy sencillo porque aceite, azúcar y harina llevan la proporción de 1, 2 y 3. O lo que es lo mismo, una medida de aceite, dos medidas de azúcar y tres medidas de harina. Dentro de los ingredientes, también serán necesarios un yogur natural o de limón, huevos, levadura y ralladura de limón.
Malena está lista y comienza la preparación. «En este bol ponemos el yogur, añadimos los huevos, y luego el aceite, el azúcar y ralladura de limón», detalla la pequeña, que a continuación empieza a batir bien toda la mezcla. Luego llega el turno de la harina y la levadura, que se va incorporando poco apoco sobre el bol y el resto de ingredientes. «Tenemos que batirlo muy, pero que muy bien, para que quede todo mezclado, como lo estoy haciendo», explica Malena .
Mientras se hace la masa, el horno se va precalentando a 180º durante unos diez minutos. La masa se deposita en el molde elegido, «pero es importante untarlo antes con mantequilla». Es hora de meter el resultado en el horno, donde tendrá que permanecer durante unos 35 minutos. «Voy a vigilar, pero no hay que abrir el horno que se sale el calor», advierte Malena, expectante ya por ver el resultado de su trabajo en la cocina.
Para comprobar el punto de cocción, el truco está en meter una brocheta de madera o un palillo en la masa; si sale limpia estará listo, en caso contrario todavía habrá que esperar. «Voy a ver si está listo. ¡Sí! Ahora a esperar a que se enfríe y a comer», concluye Malena muy risueña. En principio, el bizcocho está delicioso sin tener que añadir nada más, pero existe la posibilidad también de coronarlo con mermelada casera, o abrirlo por la mitad y rellenarlo con crema, nata o chocolate. En el desayuno, conforma una pareja perfecta con un buen vaso de leche.
Ingredientes: Yogur de limón, un vaso de aceite, dos de azúcar, tres de harina, tres huevos, cucharadita de levadura, ralladura de limón.
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