Cómo sacar partido a las alcachofas

Aunque es habitual su presentación simplemente cocidas o al vapor tampoco es nada desdeñable la oportunidad de degustarlas con un refrito de cebolla y jamón serrano. La mayor dificultad a la hora de tratarlas en cocina está en su limpieza. Hay que comprar buenas piezas y tener un poco de paciencia mientras se limpian porque el corazón sin duda es la parte más sabrosa y la que se aprovechará en los guisos con carne.

Así que es necesario retirar las hojas exteriores que estén más secas y uras y cortar las puntas. No hay que olvidar retirar la pelusilla que se encuentra en el interior. Para evitar que se oxiden mientras se preparan el resto de los ingredientes, la recomendación más popular es dejarlas en un recipiente con agua fría y zumo de limón o vinagre.

El primer paso de esta estupenda receta es calentar el aceite. Con un chorrito que cubra la base de la olla exprés será suficiente. A continuación, se pocha la cebolla y se añaden dos o tres cucharadas de tomate triturado. Por otro lado, antes de echar la carne a la cazuela u olla exprés, con esta última los tiempos se acortan, se enharina bien la carne de ternera para guisar. Una vez esté en la olla se remueve con cuidado para que se vaya mezclando bien con el sofrito y cuando esté un poco dorada se vierte un poco de vino blanco, con un vaso o medio, según le guste a cada uno será suficiente.

Después, una vez evaporado el alcohol, se cubrirá con agua toda la carne y así, cubierto, estará la olla a fuego medio durante un cuarto de hora o veinte minutos. Transcurrido ese tiempo, se añaden las alcachofas y también las patatas, que se pueden incorporar cortadas en cuadrados o chascadas. Se dejará cociendo ya sin tapa hasta comprobar que las patatas han quedado tiernas, entonces se apaga el fuego y estará listo para servirse.