Echando broncas se queda solo. Jorge Javier Vázquez sabe poner en su sitio a los concursantes de 'GH Vip', sobre todo si se meten con el programa o alguno de sus trabajadores. Y la última gala estuvo repleta de reproches del presentador hacia varios ... de los participantes. Para empezar, Mila Ximénez , una de sus mejores amigas, se llevó una reprimenda de aúpa. Un disfraz de abeja estuvo a punto de provocar una tragedia. La colaboradora de 'Sálvame' se tomó mal la bromita de su colega y amenazó con abandonar la casa. «Después de 20 años de profesión me he dado cuenta de lo que me importa mi oficio porque he estado a punto de llorar. Mira que intento echarle cables a una concursante que es una de mis mejores amigas… Y ella se lo toma como una afrenta y una humillación. Si supieras todo lo que te quiero no lo harías. Me ha dolido mucho escucharte», recriminó el comunicador. Y Mila acabó disculpándose.
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Más regañinas. Vázquez tenía la noche tonta y explicó lo harto que estaba de las quejas de los 'grandes hermanos'. «¿Por qué pensáis que el programa os quiere putear? No veáis demonios donde no los hay», aleccionó circunspecto. Y siguió: «Esos bucles en los que os metéis diciendo que el concurso está amañado y que ya sabéis quién va a ganar me aburren soberanamente». Eso de morder la mano que te da de comer no sienta nada bien en este universo.
El Cejas y Alba Carrillo estaban nominados y fue el 'youtuber' quién perdió la batalla. Y eso que la modelo está desolada y no para de llorar porque quiere abandonar Guadalix. Cierto es que, justo antes de entrar en el confesionario le había caído la del pulpo. Ya te digo que Jorge Javier estaba calentito. «¿Cuándo vas a dejar de ir en contra de ti misma? Sabes perfectamente que te equivocas y por no bajarte del burro…», comenzó a apercibir el conductor del espacio. Y ella trató de explicarse: «Me sorprende que haya psicólogos y psiquiatras aquí y no estén viendo lo que me pasa. Apretar así no es la manera».
Y la reflexión, según informa 'El Correo' hizo que el showman estallara: «¡Hasta aquí hemos llegado! Lo que no se puede hacer es echar mierda de esa manera contra la gente que hace este programa. Si estás a disgusto ten la decencia de pagar la penalización e irte. Lo mínimo que podrías hacer si tuvieras un poco de vergüenza y dignidad es pedir perdón a todos los que lo hacen», censuró. Y la muchacha se vino abajo y pilló un disgusto de padre y señor mío.
Calmadas las aguas, el presentador trató de animar a la concursante. Una de cal y otra de arena. «Empieza de nuevo, lo pasado ya está olvidado», animó. Ella hizo un amago de abandono, pero se ve que la hucha está a medio gas. Volvió al hogar y cosechó el recibimiento más frío de la temporada. Nadie se acercó a ella ni le dirigió la palabra. Así están las cosas. No es de extrañar que volviese a salir nominada, esta vez junto a Antonio David Flores y Gianmarco Onestini. Pero Noemí Salazar tenía el privilegio del intercambio y lo utilizó para salvar al ex de Rociíto y condenar a Pol Badía. De modo que ya hay un trío nuevo en peligro, todos están amonestados y la vida en la casa sigue su curso.
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