ivorciados a primera vista

Verónica Teja y Enrique Soriano

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Verónica era una cocinera que fue al programa para encontrar el amor ya que hasta ahora había pasado por un divorcio y un noviazgo fallido. Enrique era un camarero valenciano con una vida sentimental marcada por varias relaciones que no habían salido bien. Al principio parecía todo de color de rosa, pero la llama del amor se les fue apagando a medida que iban pasando los días. En el momento de tomar la decisión final, ambos firmaron los papeles del divorcio.

Laura López y Mariano Zumel

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Laura, camarera madrileña, fue al programa para encontrar su media naranja. No había tenido mucha suerte en el amor, era muy exigente y con buen carácter. Mariano, ingeniero de Telecomunicaciones, también de Madrid y cargado de mala suerte en el amor. Esperaba vivir una experiencia enriquecedora a su paso por el 'reality' y poner así fin a su búsqueda. Pero no lo consiguieron ya que todo se torció después de la luna de miel y lo que eran besos y caricias se convirtió en broncas y discusiones.

Gloria Vicente y Salvador Fernández

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Salvador vivía de Albacete y cuando entró en el programa se encontraba estudiando las oposiciones para maestro. Solo había tenido una relación en su vida y lo que buscaba era una pareja que no fuera celosa. Gloria, ingeniera de Guadalajara, buscaba un hombre con el que poder hablar de cualquier tema. En el amor no le ha ido nada mal, pero no había logrado encontrar un final feliz. Esta pareja fue la única, de la temporada primera de 'Casados a primera vista', que continuó con su amor y no optó por el divorcio. Actualmente no siguen juntos.

Sabrina y Jonathan

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Sabrina vivía en Salamanca con su madre, donde trabajaba como profesora de alemán. Se caso con el alicantino Jonathan, que trabajaba de Dj. La llama del amor entre ellos aguantó y en el último programa de la temporada decidieron continuar con su relación, aunque una vez que esto terminó Sabrina anunció en su cuenta de Facebook que su relación había terminado y que además había interpuesto una demanda contra Jonathan por violencia de género.

Cristina Gallego y Tito Gaviño

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Cristina y Tito parecían la pareja perfecta, pero no es oro todo lo que reluce. Cuando iba transcurriendo el programa parecía que iba a ser ella la que iba a poner punto final a la relación, pero luego quien dio la sorpresa fue Tito. Una vez que terminó el programa cada uno hizo su vida por su lado. Cristina sigue soltera y mantiene una muy buena relación con unos de los concursantes de su misma temporada, Ángel, más conocido como Jose Ramón en el programa. Y en el caso de Tito, terminó teniendo una muy buena amistad con Jonathan, además de tener pareja en la actualidad.

Mónica y Pedro

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La gallega experta en protocolo y el arquitecto madrileño terminaron como se esperaba, divorciados. No era de extrañar ya que en todo el programa se vio que apenas hubo compatibilidad entre ellos y siempre se notaba la tensión. Una vez que el programa se terminó, reconocieron que no hubo ningún tipo de atracción entre ellos y que contaban los días para que se terminará su relación. Quien tuvo un final algo más feliz fue Mónica, que protagonizó una portada de Interviú. Además, aseguró una vez que terminó el programa, que Pedro le había ofrecido «dar espectáculo» para así seguir aprovechándose de la fama.

Andrea y Bernardo

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Entre el autónomo asturiano y la veterinaria alicantina hubo divorcio a primera vista. La relación, desde el primer momento, fue tan complicada que no llegaron a terminar el programa. Fue tan mala la relación entre ellos que continuó en las redes sociales.

Alberto y Jose Ramón (Ángel)

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El auxiliar de enfermería murciano y el bailarín sevillano fue la otra pareja, junto a Sabrina y Jonathan, que decidieron continuar con su relación más allá del programa, aunque fue un intento ya que a día de hoy cada uno sigue con sus vidas de solteros. Alberto en alguna que otra ocasión ha insinuado, a través de las redes sociales, que puede volver con Ángel, que es como se llama aunque en el programa se autobautizase Jose Ramón.

Mónica y Jordi

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Ninguno de los dos firmaron los papeles del divorcio. A Mónica se la vio en todo momento que era la más entregada de los dos y a Jordi, se más reticente. Optaron por el amor puro y duro, pero un mes después de finalizar el programa, Mónica aprovechó una portada en el Interviú para anunciar al divorcio. Terminó por tirar el anillo de casada por la ventana

Ruth y Jaime

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Fue el primer divorcio que surgió en la tercera temporada del programa. Aunque Jaime en todo momento decía que ella era su prototipo y que le gustaba, aunque cuando hablaban de sus relaciones pasadas, el prototipo de mujer que veía en las fotografías no tenían nada que ver con ella. Cuando firmaron los papeles de divorcio reconocieron que se quitaron un peso de encima.

Jonathan y Marie

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La pareja recién casada decidió no mantener relaciones sexuales hasta que no se conocieran más, algo que les honra. Fue una pareja de pies a cabeza. Jonathan decía de la diseñora que se había convertido en su mejor amiga. Fue una de las parejas de la tercera temporada que continuó casada una vez que terminó la edición. En la actualidad ya no continúan juntos. Uno de los motivos fue la distancia, pero mantienen una muy buena relación, o por lo menos así los han demostrados en las redes sociales.

Jesús y Jesuli

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Querían vivir una experiencia única pero a medida que iban pasando los días la llama del amor se iba apagando. Entre ambos no se vio ni feeling ni felicidad. Fue una de las peores parejas surgidas de la temporada. Siempre estaban discutiendo, se tiraban pullas, se reprochaban... Nadie ponía en duda que terminarían divorciándose. En la actualidad siguen buscando al amor de su vida.

Samantha y Juan Diego

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El amor se puede confundir por atracción. Samantha y Juan Diego era una pareja muy guapa a los que el programa decidió unir. En todo momento se les veía compenetrados, con buenas vibraciones hasta que llegó el momento de tomar la decisión de firmar los papeles del divorcio o no. En este caso los firmo él y para Samantha fue un engaño todo lo que habían vivido juntos.