Juego de Tronos 6x05: Lo que esconde el portón

No puedo dejar que sentir una extraña sensación de estafa con esta sexta temporada de 'Juego de Tronos'. No por la serie de HBO, si no por los libros. Miles y miles de páginas vagando por Essos pareciéndonos a Jon Snow (es decir, sin saber nada) para que después lleguen Benioff y Weiss y te cuenten cual era el secreto sin tanto rodeo.

(Spoilers)'The Door' (El portón) ha sido un viaje al pasado y a lo que puede ser el futuro, con unos hermanos Stark 'on fire'. Se acabaron las tonterías.

Sansa y Jon siguen en el Muro. Ella recibe una carta de Meñique donde la conmina a citarse en Villa Topo. Sansa no duda en ir a su encuentro pero no para volver a su seno y sentirse protegida sino para tirarle en cara todo el sufrimiento pasado con Ramsay.

«Me liberaste de los monstruos que asesinaron a mi familia y me entregaste a otros monstruos que aseisnaron a mi familia», le dice.

Sansa ha crecido de repente y ha tomado las riendas de su vida y de la situación de Invernalia. Baelish le dice que su tío, Bryden Tully, el 'Pez Negro' ha recuperado Aguasdulces y cuenta con un ejército. No le dice que el señor del Nido de Águilas quiere liberar a su querida prima. Eso no. Y de que, por tarto, contaría con un ejército aun mayor. Meñique siempre se guarda un as en la manga.

La pelirroja llega a reirse del que fuera su protector argumentado que, si quisiera, podría decirle a Brienne que lo matara y él no podría ni defenderse.

De vuelta en El Castillo Negro, Jon, Davos, Melisandre y Sansa discuten sobre la estretegia a seguir en la guerra contra los Bolton y el puzle de alianzas que tienen que forjar con las casas del Norte. Los Umber y los Karstark son fieles a Ramsay, las dos más grandes así que necesitaría aliarse con las casas pequeñas como los Mormont de la Isla del Oso o los Mandery de Puerto Blanco.

Davos demuestra, otra vez, que su conocimiento pesimista sobre la especie humana es muy útil. Aunque Sansa cree que las casas disidentes pueden volver con ellos Davos no. Es más, ningún noble se pondrá de su lado si no tienen opciones de ganar. Cuando Sansa dice que su tío tiene un ejército todos se alegran, pero miente cuando le preguntan cómo lo sabe.

La enviada para hablar con el Pez Negro es Brienne aunque ella no quiere marcharse y dejar sola a Sansa. Está con Jon y se fia de él pero no confía ni en Davos y, menos todavía, en Melisandre.

En Braavos Arya continúa con su entrenamiento en la Casa de Blanco y Negro. Pelea contra la otra niña y pierde. Jaqen se acerca y hace la primera revelación del episodio: los Hombres Sin Rostro fueron esclavos de las minas de Valyria. El Dios de los Muchos Rostros enseñó al primero a cambiar de cara y así lo fue transmitiendo a los que quisieron aprender. Con el tiempo los amos 'desaparecieron' y los Hombres Sin Rostro dejaron Valyria para llegar y fundar Braavos.

Jaqen le pregunta a Arya si desea ser un Hombre Sin Rostro. Ella le responde que no desea nada. Respuesta correcta y nueva misión: debe matar a una actriz que se encuentra en la ciudad.

Arya se acerca hasta el lugar en el que la compañía realiza su representación. La obra versa sobre la muerte de Ned Stark. La sátira que parece hacer gracia al principio a Arya poco a poco se diluye y vuelve ese dilema entre el deber y el deseo. Después se cuela entre bambalinas y ve a los actores bromeando, desnudándose, continuando con la comedia. Vigila a Lady Crane y llega a la conclusión de que no es mala persona.

A su vuelta a la Casa de Blanco y Negro le vuelven a surgir las dudas y pregunta a su maestro. La respuesta es simple: si sirves no dudas, si no dudas, no preguntas. Reminiscencias de haber sido esclavos. Veremos cuanto tarda Arya en salir de allí. Si Daenerys tiene su 'nudo de Meereen', Arya tiene el 'nudo de Braavos'.

En las Islas del Hierro, Yara se da de bruces con la realidad y el machismo. Muchos no la quieren como reina porque es una mujer. No importa que haya saqueado, matado y navegado junto a ellos. Da igual que lleve toda su vida en Pyke junto a su padre, aprendiendo lo que son. Prefieren a su hermano ahora que ha vuelto, aunque haya pasado su vida en Invernalia.

Theon cumple su promesa y apoya a su hermana. Es ella quién debe ser reina. Nadie se lo merece más. Pero el discurso se interrumple cuando llega Euron que reconoce sin sonrojo, ante las acusaciones de su sobrina, de haber matado a Balon. «Os pido perdón por no haberlo hecho antes». Delante de todos promete gloria y la destrucción de los señores de Poniente. Navegará al otro lado del Mar, hasta el fin del mundo si es necesario para encontrar a una reina soltera con tres dragones. Euron, que no tiene abuela, está convencido de poder conquistarla y traerla Poniente. Sí, la flota de Ojo de Cuervo encaja como anillo al dedo con las intenciones de Daenerys pero la arriba firmante duda mucho que la Targaryen se vaya doblegar ante nadie.

Se produce el bautismo de Euron. 'Lo que está muerto no puede morir' y la coronación. Como buen soberano lo primero que desea es librarse de la competencia pero Yara y Theon ya han huído de las Islas del Hierro junto a la mayor parte de la flota y un buen número de hombres.

Al otro lado del Mar, en Vaes Dothrak, Daenerys es libre por fin y se ha vestido. Allí, es donde con toda la intención vuelve a sermonear a Ser Jorah que, a estas alturas, casi todo le da igual. Así le enseña el brazo y la psoriagrís y se le declara delante de Daario. Sin anestesia. Y ella le manda ir a buscar una cura para volver a su lado.

Por otro lado en Meereen, Tyrion y Varys siguen capeando el temporal. Los asesinatos de los Hijos de la Arpía y de los libertos han parado gracias a la frágil tregua firmada con Astapor y Yunkai pero siguen sin reina. Ante el vacío de poder Tyrion busca apoyo en la religión (le puede salir el tiro por la culata como a Cersei en Desembarco o a Stannis con Melisandre) así que acude a Kinvara, una Sacerdotisa Roja.

Ella se muestra receptiva con el trato ya que los dragones son «fuego hecho carne» y ya sabemos la afición de los servidores del Dios de la Luz por quemar al personal. Y en este momento Varys pierde los papeles. Por primera vez el consejero no es capaz de contenerse. «Los fanáticos siempre tenéis razón. Es lo que el Dios de la Luz desea». Kinvara contraataca relatándole sin pestañear su mutilación a manos de un brujo. «Escuchaste un grito en las llamas. Oiste lo que decía». Pero, ¿qué decía? ¿Que los Caminantes iban a marchar al sur?, ¿que Daenerys es la elegida?. Kinvara se muestra convencida de que Danerys es el Azor Ahai, Melisandre, que lo es Jon.

Más Alla de El Muro, Bran sique enchufado a la red de arcianos. Y aquí llega la segunda revelación del episodio, uno de los grandes secretos de 'La Canción de Hielo y Fuego': el origen de los Caminantes Blancos. Y bien, como no podría ser de otra manera existen gracias a la codicia y la sed de sangre del Ser Humano. Fueron los Hijos del Bosque quienes acosados por la guerra contra los Primeros Hombres que les mataban y talaban sus árboles clavaban acero valyrio en el corazón. Y sus ojos se volvían de hielo. Por eso, ese material es el único que puede matarlos.

Esta incursión en el pasado lejando anima tanto que a Bran que decir, él solo, sin el Cuervo que duerme plácidamente, viajar una nueva visión. Le lleva lejos, al Norte, muy al Norte. Ante él un enorme ejército de no muertos capitaneados por los Caminantes Blancos. El Rey de la Noche ve a Bran y le toca.

Con el susto en el cuerpo vuelve a la cueva y allí, el Cuervo le avisa de que deben huir porque le ha tocado y está marcado (cosas de balizas sobrenaturales como los Nazgul en El Señor de los Anillos). Debe sustituirle aunque no está preparado.

Y el ejército de hielo no tarda en llegar y pillan al Cuervo y a Bran 'wargueando'. El anillo de fuego que han preparado los Hijos del Bosque vale para los zombis (que corren como los de Guerra Mundial Z) pero no para los Caminantes, que lo atraviesan sin dificultad.

Mientras los no-muertos invaden la cueva desde el techo Bran (inconsciente), Meera y Hodor, incapaz de reaccionar, deben huir. En algún momento Bran vuelve y 'posee' a Hodor. La visión del niño Stark le lleva a la infancia de su padre cuando Hodor todavía era Wylas. Y se produce una paradoja temporal y la escena más lograda en el terreno emocional de lo que llevamos de serie.

Puede que el director de este capítulo, Jack Bender (I'ts not a Penny boat!) tenga algo que ver. Él dirigió el famoso capítulo de 'Perdidos' en el que muere Charlie, con la mano pegada en el cristal... de una puerta.

Hodor sujeta la puerta de la salida de la cueva para que Meera pueda huir arrastrando a Bran. Meera le grita «¡Hold the door! (sujeta a puerta)» todo el rato. Y aquí se produce la mezcla. En la visión de Bran, en el pasado, Wylas subre un ataque y también grita «Hold the door!» Ese grito va transformando, como cuando repites monja muchas veces, y acaba en Hodor. Muero por saber cómo lo harán en la versión doblada, teniendo en cuenta que en español se llamaría 'Sujelaerta' o algo así.

Mientras grita y se queda en Hodor, Hodor sujeta la puerta. Decenas de manos de zombis intentan agarrale, empujan. Hodor muere sujetando la puerta. Verano muere antes, dentro de la cueva, igual que Leaf, la hija del bosque que se sacrifica para que puedan escapar. También es el final del Cuervo de Tres Ojos. Bran y Meera de momento están solos. Veremos por cuanto tiempo. ¿Manosfrías?.

Y sí, hubo quién adivinó el por qué del nombre de Hodor hace un par de años:

Aunque parezca mentira la sexta temporada tan solo ha alcanzado su ecuador y ya sabemos más cosas en estos cinco episodios que en toda la saga literaria publicada. A esperar la semana que viene. Nunca los lunes fueron tan deseados.