Festival de Teatro y Artes de Calle
Festival de Teatro y Artes de Calle
La segunda tarde de TAC comenzó con sol y terminó con lluvia. En la primera cola del Herreriano una espectadora celebraba la pericia que da la veteranía: «Vengo preparada para la aventura: paraguas, sombrero, agua». A eso de las siete se daban a conocer las ... primeras suspensiones por el viento. Las funciones de la compañía Maduixa ('Migrare', en la Plaza de la Universidad), de 15 Feet 6 ('League & Legend', en el Campo Grande) y El Fedito ('Oyun', en Portugalete) se han cancelado. La segunda representación de 'Shylphes', en la Plaza Mayor a las 22:30h, dependerá de la situación a esa hora.
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El Patio de los Reyes del Museo acoge por segundo año un espectáculo flamenco. A 'La reina del metal' que fue Vanesa Aibar en 2022, le ha sucedido el 'Verso libre' de María Moreno. Una suerte de flamenco procesional, de tablao móvil. Antes de comenzar, cascos para todo el público, como si fuera la audioguía que conecta con la voz de la bailaora y la música del guitarrista, Eduardo Trassierra. María habla al público, cuenta que lo que más le gusta es el jamón y después, bailar. Que baila la tristeza, la alegría, todo, en el tablao, en casa, en teatros y en «este museo tan bonito».
En el hall del Museo se proyecta un vídeo de Vicente Escudero, a quien dedica una amplia exposición. Delante de quien creyó crear un canon del baile, María Moreno reinterpreta el mismo arte, a su manera, sin solemnidad, dejando un vestido en cada parada, de la bata de cola clásica con la que empieza a la camisola y las mallas del final. Su cuerpo trasciende el vestuario, habla más allá de las costuras.
A María le gusta la música, pero lo que más, el cante. Ya veces canta, y otras juega, se sube al piso primero del claustro y deja al respetable admirando la guitarra. Lanza su mantón de Manila, que vuela hasta caer en la hierba. Luego lo recogerá para voltearlo en una concesión al flamenco clásico. Zapatea, jadea, se mide con la música y encandila al público con su arte sureño.
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De la elocuencia del cuerpo a la de la palabras. Vuelve al TAC El mono habitado, compañía vasca con voces vallisoletanas. Raúl Camino firma el texto de 'La buena letra', que también interpreta Begoña Martín Treviño. La pareja levanta una comedia negra en torno a los buzones de una comunidad. Su misión; hacer 'felices' a sus vecinos. El modus operandi: leyendo su correspondencia y manipulando sus vidas. El ingenioso guion, la versatilidad vocal de Begoña y el recurso de la casa de muñecas para ir recorriendo la historia de cada vivienda funcionan muy bien. Se llevaron el premio del público con 'Benditas' el año pasado, quizá repitan este.
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