Virginia Laje: «Queremos apostar por la danza de raíz, pero fusionada con la contemporánea»

«Somos un grupo de tres chicas surgido en Valladolid, Silvia Reguera, Lucía López y yo. Sin la colaboración de Andén 47, una residencia artística que nos ha facilitado el que hayamos estrenado nuestro nuevo espectáculo», alega Laje. El nombre de Algazara es invención suya. «Significa el bullicio de gente alegre, viva. Hace una perfecta alusión a lo que somos y a la obra que vamos a realizar», expresa.

El espectáculo que van a realizar durará casi una hora y podrá ir todo el mundo, tanto grandes como pequeños. «Teníamos una pieza del año pasado, de 20 minutos que se llamaba Alienados. Ahora lo hemos ampliado a 50 y se llama Tékne. La representamos en Andén 47 el sábado a las 19 horas y el domingo a las 18 horas. Vamos a hacer dos pases para para que la gente tenga tiempo de disfrutarlo. La pieza está adaptada a contexto actual con temas que están al órden del día, en particular de la tecnología», comenta la bailarina.

Pero no ha sido fácil comenzar. Ha sido un camino duro lleno de contratiempos. «Nos han dicho muchas veces que de la danza no se podía vivir, y les hemos cerrado la boca», expresa. «Es una carrera de muchos años, ya que gran parte de mi vida la he dedicando a la danza. Tienes que tener mucho tesón y trabajar muy duro.. Hay muchos altibajos, pero esta disciplina te aporta muchas cosas. Es mi sueño y estoy luchando por él. Que se vea cumplido es algo alucinante», comenta orgullosa.

A base de trabajo y constancia, han logrado hacer bolos y actuaciones fuera de su tierra natal. «Hemos tenido la suerte de actuar en sitios como Ciudad Rodrigo, Huesca, Gijón o incluso Madrid», subraya. «Nosotros tenemos un caché y es lo que nos permite continuar con nuestra vída y nuestro trabajo», alega Laje, confiada de que en un futuro la danza tenga «más repercusión».