Mercartes

Valladolid, escaparate de las artes escénicas

Subieron el telón Jesús Cimarro, presidente de FAETEDA (Federación Estatal de Asociaciones de Empresas Productoras de Teatro y Danza de España), Joan Francesc Marco, director del INAEM, Juan Herrero, director de la Red Nacional de Teatros, junto a Irene Carvajal, concejala de Cultura, y Mar Sancho, viceconsejera. En primera fila, Cayetana Guillén Cuervo, presidenta de la Academia de Artes Escénicas. Tras congratularse por el éxito de la convocatoria, por el reto de debate e intercambio que tienen delante, por el encuentro con colegas de Argentina, Italia, Portugal y Grecia y la internacionalización del sector, unos metros más allá, decenas de propuestas y casos distintos.

Nada más entrar al pabellón, el estand de la compañía Nao d'Amores. Están a punto de enclaustrarse dos meses en la sala de ensayo de Segovia. La compañía de Ana Zamora estrena el 25 de enero en el Teatro de la Comedia de Madrid su primer 'calderón', 'El castillo de Lindabridis'. «Es una coproducción con la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Esta colaboración, que viene de hace mucho tiempo, habla del apoyo público a la recuperación de nuestro patrimonio teatral. Es bueno para los dos, ellos cubren parte del teatro de la que no se ocupaban y nosotros contamos con unas condiciones de producción y difusión gigantescas», explica la última Premio Nacional de Teatro.

Esta primera incursión en el barroco no dista tanto de su punto de partida tardomedieval. «Es una obra del Siglo de Oro en la que Calderón parte de una novela de caballerías, así que es su mirada sobre el que es nuestro mundo», dice quien considera el encuentro productivo para poner caras a colegas y programadores. «Es una plataforma para difundir un tipo de teatro que no se ajusta a los parámetros comerciales, una vía para llegar a todos».

Por el mismo pasillo camina Eduardo Vasco, quien también estuvo al frente de la Compañía Nacional. Viene en nombre de la suya, Noviembre Teatro, que vende 'Las locuras por el veraneo de Carlo Goldoni'. «Estrenamos el día 24 en Santander, luego vamos al Matadero en Madrid en diciembre y enero. A partir de ahí una gira», cuenta quien espera se vaya fraguando en esta feria. Tienen también en cartel 'El recitado del verso clásico en discos de pizarra' y 'Abre el ojo'.

Javier Jiménez es la cara y la voz de Teatro Accesible, una empresa dedicada a acercar la cultura a todas las personas. «Ofrecemos formación para el personal de espacios y compañías, soluciones tecnológicas, subtítulos para público con problemas de audición y audiodescripción para problemas de visión», aclara. Su carta de servicios va desde el alquiler, la instalación y la compra, además de un catálogo de obras. «Nuestro trabajo depende del nivel de implicación de cada teatro con sus públicos». En Valladolid, el LAVA es su cliente más implicado.

Desde el pueblo burgalés de Salazar viene Alauda Teatro, compañía formada por Rafael Benito e Isabel Sobrino quienes cuentan a través de instalaciones, de títeres y de actores. «Trabajamos en la tradición verdadera del teatro, en al compañía de Moliere todos hacían de todo. Nosotros igual, hacemos títeres de madera a la vez que escribimos un texto y trabajamos una dramaturgia», explica Rafael. «El nuestro es un trabajo paciente y tranquilo, en el mundo del teatro hay una fecha de estreno y otra final. En medio, dos meses y medio de montaje. Se hacen productos industriales. Para mí la palabra que se escucha tanto 'industria cultura' niega el teatro porque la industria supone eficiencia y ahorro de tiempo, y tras ellos te dejas el teatro en el tintero. Para mí el teatro es generosidad y poca eficiencia pues un detalle puede valer más que toda la producción», confiesa Benito, que nunca ha trabajado con distribuidores o agentes externos. «Desde que salí de la Escuela de Teatro en 1983 he trabajado así. Creo que un montaje tiene que rodarse, tenemos que crecer con él. Por eso revisamos constantemente nuestro repertorio para mejorarlo y si algo nos aburre, lo dejamos».

Entre saludos a colegas y abrazos le viene la imagen de un cementerio. «Miro alrededor –dice girando la cabeza por la feria– y veo esto como un gran cementerio en el que hay mausoleos como el de Pentación, la empresa grande, tumbas dignas como nuestro estand medio, y nichos como el de algunos amigos. Esto está muerto», afirma.

La FAM ha reconstruido una de sus espectaculares escenografías en un estand. No hay actores, no hay teatro vivo, sí un reclamo para que sus comerciales atraigan a los programadores sobre todo de ayuntamientos. « En otras ferias te obligan a actuar, a mostrara con actores el trabajo. Aquí hay una manera más accesible de contactar con los programadores», explican los de Castellón, que participan con cierta regularidad en el TAC de Valladolid.

El mundo de la danza también defiende su 33% de cuota en las temporadas de los teatros públicos. La Federación Estatal de Compañías de Danza agrupa a 350 inscritas, casi todas privadas. Trabajan en su internacionalización, acaba de venir de Shanghai y Corea del Sur. Abren caminos para que las compañías salgan y para que las que tiene un espacio local que quieren defender atraigan a los espectadores de fuera.

Teatro del Navegante se estrenan en Mercartes. Béatrice Fulconis y Xiqui Rodríguez trabajan en Geria (Valladolid) y han dejado hervir lentamente la idea de 'Cuerda' que en verano presentaron en la Feria de Ciudad Rodrigo. «Nos puede llevar entre cinco y seis años armar un montaje, sabes lo que quieres contar pero tienes que encontrar el cómo», explica Xiqui. Saltaron al circuito nacional con 'Loba', y este nuevo proyecto en torno a la salud mental les ha llevado a aliarse con la Fundación Intras. Juntos han publicado una guía para ayudar a entender lo que pasa por la cabeza de alguien con un problema mental. Están dándose a conocer en esta feria que tiene una gran esquina dedicada a citas profesionales. Ningún puesto está vacío.