El Teatro Calderón perpetúa la pasión escénica de Fernando Urdiales

El alcalde Óscar Puente ha recordado a Urdiales como un luchador de la profesión, además de destacar su labor por el teatro clásico. «Valladolid le debe un reconocimiento y hoy estamos empezando a pagar esa deuda», ha apuntado antes de hacer un recorrido por su trayectoria desde sus inicios en el Barrio España y recordar su paso por Teatro Estable, compañía de la que también formó parte el alcalde de Valladolid.

Carmen Urdiales, por su parte, ha subrayado el «contagio» al que se sometían todos los que le rodeaban. «Nos contagiaba su cariño e ilusión por el teatro, con él entramos en el mundo de la fantasía», ha explicado, mencionando la obra 'La caza del Snark' (Lewis Carroll) con la que dio sus primeros pasos en Corsario.

En una emotiva carta, Luis Miguel García -integrante también de Corsario desde sus orígenes- ha venido a repasar todos los logros de Fernando Urdiales, señalando que son más de 56 los actores que han desarrollado su labor en Corsario, «le gustaba decir que él era Frankestein y Teatro Corsario su monstruo». Pues bien, ha apuntado García, «el monstruo permanece en pie».

Familiares y amigos, junto al propio alcalde, la concejala de Cultura Ana Redondo y el gerente del Calderón José María Viteri, han bajado posteriormente a los soportales del teatro para descubrir la placa, obra de la escultora Mery Maroto. En la placa sobresale la figura de un barco y la leyenda 'Porque el Snark no era un Snark sino un Boojum y más no había', en referencia a la canción/reivindicación que gritaban los integrantes del Teatro Corsario en aquellos inolvidables años 80.