Teatro mitológico en la Corrala

MIC Producciones, con Borja Rodríguez al frente, llevó a las tablas la representación de una de las pocas comedias mágicas y mitológicas de nuestro teatro áureo que ha pervivido en escena. El decorado se erigió desde la vistosidad de un dinámico juego de luces acompasado por la música de las tierras gallegas, que elevó la naturaleza mágica de una comedia singular cimentada en torno a la espectacularidad con una mampara central que mudaba sus colores a tenor de las escenas y que delimitaba la frontera entre las que transcurrían en el Olimpo y en la Tierra. Todos ellos elementos de gran poder escenográfico que convirtieron la Corrala en el campo de batalla entre dos dioses vanidosos y situaron a un público muy expectante ante la otra cara del amor, el desamor, a cuya universalidad se entregó Olmedo pues, como la de Lope, no tiene fin.