'Rosas' evoca desde el teatro la vida de lucidez, exilio y sinsabores de Rosa Chacel

El montaje, con escenografía de Ana Garay, traerá al presente el espíritu de una escritora de la Generación del 27, renovadora de la prosa española, figura insuficientemente conocida y reconocida, y lo hará recorriendo su infancia en Valladolid, su traslado a Madrid, sus viajes a París, Río de Janeiro, Roma, el exilio... «Este estreno será un homenaje que coincidirá con el 125 aniversario de su nacimiento un 3 de junio de 1898», destacó José María Viteri, director artístico del coliseo.

Otra vallisoletana –además de Cinta Arribas, autora del cartel dela obra–, Marta Ruiz de Viñaspre, convocará al espíritu de la narradora en un monólogo que resume su vida a la inversa, desde su muerte hasta su nacimiento. Un trayecto vital en el que lo más complejo en su traslación escénica ha sido «quitar cosas, el despojamiento, buscar lo esencial», comentó en la presentación de la obra en la Casa de Zorrilla, tío abuelo de la escritora. «No aparezco en la obra caracterizada como Rosa Chacel, únicamente presto mi voz para trasladar su emoción y sus sentimientos», añadió Ruiz de Viñaspre, satisfecha de sentirse «arropada» por un gran equipo.

Advierte José Manuel Mora de que lo que se apreciará sobre el escenario va más allá de un monólogo «al uso», pues se ha concebido como espectáculo aderezado «con una instalación y momentos rituales» de los que se vale la obra para reflejar a través de los textos más poderosos su pensamiento, «su visión del mundo, de la maternidad, del paisaje castellano, del éxito y de los dolores y sinsabores de una mujer que pasó su vida creyendo en un ideal que era su literatura».

'Estación. ida y vuelta', 'La sinrazón' o 'Barrio de Maravillas' son algunas de las obras en las que volcó su pálpito vital Rosa Chacel, Premio Nacional de las Letras Españolas en 1987, declarada Hija Predilecta de Valladolid un año después y el siguiente, Doctora Honoris Causa por la Universidad de Valladolid. Un busto en el Campo Grande obra de Francisco Barón y la escultura de la plaza de Poniente realizada por Santiago Pardo mantienen vivo en la traza urbana de la capital el recuerdo de una autora de personalidad introspectiva y crítica con el momento que le tocó vivir.

«En su escritura nos encontramos, por un lado, con una voz implacable, lúcida y crítica con su tiempo y, por otro lado, con la inocencia de la niña que asiste a la creación permanente del mundo de los adultos sin velo alguno que medie entre ella y la belleza del mundo», sintetiza Mora, también director de la Escuela de Arte Dramático de Castilla y León, Reconocida con el Premio Castilla y León de las Letras en 1990 y fallecida cuatro años después, sus restos descansan en el Panteón de Personas Ilustres en el cementerio de El Carmen.

'Rosas' –a la venta las entradas a un precio único de 15 euros–es la primera de las apuestas del Teatro Calderón por recuperar a través de la escena el legado literario de autores de Castilla y León, un empeñó, anunció José María Viteri, en el que se contemplan nombres como Francisco Umbral y José Jiménez Lozano.