Raúl Antón: «Los 2000 no tienen tanta magia como los 80 y 90»

«Mi abuelo siempre quiso mucho a Valladolid y me lo transmitió, de modo que también a mí me gusta la ciudad», explica Raúl Antón, que este sábado actúa en el Teatro Zorrilla, en un doble pase (18 y 20.30 horas), con su espectáculo 'Regreso al pasado. Los 80 y los 90'. Un monólogo de humor que juega con la nostalgia de unos tiempos que «fueron el estallido de la libertad en España tras la transición». Lo que vino después, ya en el siglo XXI «no tenía la misma magia», asegura el humorista valenciano.

Antón ha actuado otras veces en Valladolid, pero hasta ahora siempre en bares o pequeños locales. Es la primera vez que actúa en un teatro y esto es posible gracias al estallido de popularidad que logró hace tres años, cuando los videos de humor que cuelga en las redes sociales lograron llegar a audiencias millonarias.

«El año pasado, con el confinamiento, el crecimiento de la audiencia de los videos ya fue exponencial». Pero a quienes le han descubierto ahora les recuerda que lleva más de una década de trayectoria como monologuista a sus espaldas, lo que vale de algo en este negocio. «Es habitual que me digan que soy más gracioso en directo que en los videos, cuando lo habitual es lo contrario. Pero es que yo tengo mucho rodaje detras».

'Retorno al pasado' juega con la nostalgia, pero también con el cambio inevitable que la edad opera. «El espectáculo trata de cómo éramos y cómo hemos cambiado. Qué comíamos, cómo nos informábamos del sexo, la música que escuchábamos… A mí los años 80 y 90 siempre me han gustado mucho. Para mí fue una época de descubrirlo todo. Esos años me dieron la vida».

De todos los elementos de la nostalgia, la música es el más poderoso, aquel que más rápidamente transporta al público a aquel viejo pasado perdido. Por eso en 'Retorno al pasado' habrá música, desde luego, pero también imágenes y videos en un espectáculo que promete ser «un viaje a nuestro tiempo».

La propaganda promocional pone a prueba a los futuros espectadores: «Este espectáculo es sólo para los elegidos, vosotros: los que sabíais que las gomas de Milán Nata no sabían a nata sino a goma. Que la goma de rotulador era como lija, pero que no borraba nada. Que en el boli de 12 colores no podían salir todos a la vez. Vosotros estáis hechos de una pasta especial».

La nostalgia de los 80 y 90, de la generación EGB, ha dado ya para mucho en el terreno editorial y comercial. Libros sobre los usos y costumbres de la época, recopilaciones musicales, pegatinas, memoria de las revistas que se leían entonces… Y ahora Raúl Antón incorpora el humor teatral a la tendencia.

Pero tampoco se trata de engañar a nadie: «La memoria es muy selectiva. Jugamos con una nostalgia que recuerda sólo lo bueno y divertido de antes, porque lo cierto es que teníamos mucho menos de todo, pero eso no lo recordamos. Aunque quizás es porque también valorábamos más cada cosa», explica Antón.

«Anda que no estábamos todos locos por tener un proyector de Cine Exin, y mira tú en qué ha quedado todo eso», ironiza.

«La sociedad ha cambiado radicalmente en los últimos años, sobre todo por la irrupción de internet y las redes sociales», asegura. «El mundo se ha vuelto mucho más inestable y más rápido. En este oficio mío, por ejemplo, antes había muchas menos opciones, porque sólo había dos canales de televisión. Ahora con las redes puedes colgar videos y abrirte camino. Pero va todo tan rápido que también enseguida se olvidan de ti».

Frente a este vértigo, 'Retorno al pasado' ofrece un remanso humorístico recordando tiempos menos convulsos y, sobre todo, tiempos especiales porque fueron los del despertar de varias generaciones.