Secciones
Servicios
Destacamos
La compañía vallisoletana Tiramisú rescata de su repertorio 'El viaje a ninguna parte', de Fernando Fernán Gómez, una obra que montaron por primera vez en 2016, con dirección de Carlos Burguillo, y con la que vuelven este viernes al Teatro Zorrilla.
«Es una obra ... que nos gusta mucho porque trata sobre la vida de los cómicos, sus dificultades y la incertidumbre que rodea su trabajo», explica Manu Requejo, actual responsable de la compañía. «La necesidad de buscarse la vida para subsistir en el día a día, sometido a la inseguridad de no saber si el éxito de hoy se mantendrá mañana, sigue siendo una realidad de este oficio de comediante. Desde luego no ha cambiado», añade.
La obra de Fernando Fernán Gómez ha sufrido un sinfín de mutaciones. Surgió inicialmente como serial radiofónico, fue posteriormente reconvertido en novela por su propio autor que, un año después, en 1986, llevó la obra al cine como realizador y actor principal. Más tarde fue adaptada al teatro. Esta es la versión que el viernes llega al Teatro Zorrilla (20.30h).
'El viaje a ninguna parte' trata también la dificultad de adaptarse a los cambios sociales, al tiempo que apunta a la necesidad de hacerlo si se quiere sobrevivir. La obra está ambientada en los años 40 y aborda el impacto de la emergente televisión en el trabajo cotidiano de una compañía de teatro ambulante, de las que viajaban de pueblo en pueblo con sus funciones. «En la obra, los actores se encuentran con que el público les demanda un tipo de espectáculo más dinámico, más próximo al cine, pero ellos no consiguen adaptarse, aunque se dan cuenta de que no pueden continuar así», explica Requejo. «Actualmente nos enfrentamos a la competencia de las nuevas tecnologías y es igualmente necesario renovarse para adaptarse a los nuevos espectadores, acostumbrados a las pantallas y a los recursos audiovisuales».
La propia trayectoria de la compañía Tiramisú refleja esa inquietud por estar al día, como se vio en la obra anterior que representaron en el Zorrilla, Terror. «Estamos constantemente pensado en historias nuevas que puedan permitirnos adaptarnos a los nuevos tiempos», explica Requejo, de ahí que el recurso de video proyecciones sea cada vez más frecuente en sus montajes «porque el público lo demanda».
En el montaje de 'El viaje a ninguna parte' se incluyen algunos de estos recursos visuales. En cada una de las escenas de que se compone la obra hay una fotografía de fondo que ambienta y define el escenario, y en los momentos de transición, cuando los comediantes viajan de un pueblo a otro, se proyecta en pantalla un video que les muestra caminando por el campo. Es un modo de romper las paredes de la caja escénica, con recursos que abren la obra hacia un exterior que, lógicamente, sólo puede ser virtual y sugerido.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.