Paco Mir: «Lope ya tiene un espíritu Tricicle y le hemos añadido gags paralelos»

«Lope tiene un espíritu muy Tricicle», explica Mir, quien resalta que en más de una ocasión lo ha definido como el cuarto miembro de la compañía. Pero, además, su versión «añade muchos gags paralelos, visuales y de texto» que conforman un ritmo teatral muy próximo al de su anterior grupo. Ello es posible porque la adaptación de la obra incorpora una trama de 'teatro dentro del teatro', de modo que el espectador asiste a los preparativos para la obra, y a la representación en sí misma.

«Los espectadores clásicos van a disfrutar mucho, y los contemporáneos verán que está Tricicle detrás», opina Mir, para quien este Lope fue su primera incursión en el teatro clásico.

La historia nos muestra a dos técnicos que llegan al teatro para preparar el montaje de 'El perro del hortelano' y se encuentran con que no tienen nada, de modo que contactan con una compañía local y se van apañando con lo que encuentran. Por ejemplo, se ven obligados a usar un vestuario victoriano pensado para 'Diez negritos', de Agatha Christie, lo que ya es un gag en sí mismo, dado que la obra original es del Siglo de Oro. «El espectador se ve obligado a participar con su imaginación y ello provoca la risa, porque cada objeto puede ser muchas cosas según el contexto». Junto a esta realidad paralela, los espectadores asistirán también a la recreación de la obra original en la que una condesa se encapricha de uno de sus sirvientes solamente porque varias de sus criadas están enamoradas de él.

La versión reduce la duración original de tres horas a 90 minutos y opta por elementos escenográficos limitados, así como un ajustado equipo actoral, limitado a los dos 'técnicos' y dos actores más que interpretan la obra original de Lope de Vega. «Yo no estoy en el circuito de los subvencionados y tengo que hacerlo con un presupuesto que no me arruine del todo», explica Paco Mir. Cuenta además con música original de Juan Francisco Padilla que funciona como una banda sonora de acompañamiento.

«Todos los clásicos son actuales», explica el director de 'El perro del hortelano', que prepara ahora una versión de Aristófanes, «pero el lenguaje de Lope es más fácil si lo comparas con Calderón de la Barca, que es el otro crack de la época».

En su versión de la obra, asegura que el público «entra enseguida en una vorágine de absurdidad». Mir defiende que el humor siempre trata de romper con lo tradicional, con lo convencional, para hacer posible que irrumpa lo inesperado. «Y un grado más del humor es el absurdo, que abre la realidad a posibilidades que seguramente ni se te habían pasado por la cabeza».

También hoy, Estival Producciones pondrá en escena 'Lope y sus Doroteas', de Ignacio Amestoy, un homenaje al primer amor del dramaturgo, Elena Osorio, que inspiró la obra que da título a la función, pero también al resto de las mujeres de su vida, y muy especialmente a su último y gran amor, Marta de Nevares. La representación podrá verse a las 18 horas en el Centro de Artes Escénicas de San Pedro de Olmedo.

«La Dorotea es un homenaje de Lope a La Celestina y esta obra es nuestro homenaje a Lope y sus mujeres», explica Ignacio Amestoy, que fue Premio Nacional de Literatura Dramática por su obra 'Cierra bien la puerta'. Junto a su hija Ainhoa, que dirige la función, se ha lanzado a esta aventura por el común interés de ambos hacia la figura de la Dorotea, la real y la escrita.

En el trabajo que presenta en Olmedo nos muestra al Fénix de los Ingenios en su senectud, en medio de una profunda crisis personal y enfrentado a dos retos: escribir la obra de la que trata la función, pero también su primera tragedia al estilo imperial, que será 'Castigo sin venganza'.