Olmedo Clásico recupera un Lope casi inédito con risas, música, espadas y fantasmas

El proyecto surgió del afán del Festival Internacional de Música de las Navas del Marqués por recuperar la obra, si bien el deseo no iba acompañado de ningún apoyo a la producción. Aun así, cuando Gonzala Martín Scherman, la directora de Factoría Teatro, leyó el texto, durante el pasado confinamiento, descubrió que su mezcla de géneros tenía mucho interés. Se trata de una obra en la que conviven la comedia de Corte y de enredo con las luchas de espadas, el drama amoroso y el drama sobrenatural, un ingrediente éste poco frecuente en el teatro clásico español que convierte a esta obra de Lope en precedente de 'El burlador de Sevilla', de Tirso de Molina, y del 'Don Juan Tenorio', de Zorrilla.

La obra narra la historia de Leonardo, que viaja a Madrid para un matrimonio de conveniencia tras dejar embarazada a su novia Feliciana, cuyo honor maltratado será un asunto central de la obra, hasta el punto de que provocará la intervención de un fantasma llegado del otro mundo para restablecerlo.

«La historia está basada en hechos reales, a partir de los cuales Lope, que fue secretario del marqués de las Navas, se inventa una historia y convierte una anécdota en una obra de teatro», explica Gonzala Martín. La base real es un rifirrafe de espadas de origen amoroso entre el marqués y otro hombre. A partir de ahí, Lope de Vega se inventa la historia del embarazo y el honor traicionado y mete en escena al fantasma. «Me pareció precioso que inventara la historia sobrenatural de un fantasma que vuelve de la muerte para restaurar el honor de una mujer», añade.

«La obra arranca con una escena de amor tormentoso que te atrapa. Es un comienzo muy salvaje», explica la directora de Factoría Teatro. «Lope de Vega sabe construir muy bien sus tramas y siempre encuentras algo que te sorprende, amén de textos muy bien escritos que merecen mucho la pena».

En esta ocasión los espectadores se encontrarán también con una recreación coreográfica de una fiesta de toros y cañas, una especie de mezcla entre justa y encierro que debía ser un acontecimiento habitual en la Corte en la época. «Hay todo un despliegue anímico en torna a esta fiesta, que quisimos rescatar desde el teatro físico», explica Gonzala Martín Scherman.

La escenografía principal simula un ruedo ovalado y se ve complementada con unas telas traseras sobre las que se proyectan juegos de luces y sombras. «Para una compañía como la nuestra esta escenografía es costosa y es una apuesta importante, pero contribuye a dar empaque a la obra».

Muy importante es también la presencia de la música «fundamental en el teatro clásico», según la directora de Factoría Teatro, «porque ayuda a entender muy bien el ánimo y la atmósfera de escenas y sentimientos». En 'El Marqués de las Navas' esto se traduce en que los actores cantan una selección de piezas procedentes del repertorio de la polifonía española.

También mañana, a las 19 horas, en el Centro de Artes Escénicas San Pedro, otra obra de Lope de Vega, 'El castigo sin venganza', se recreará en una lectura dramatizada que recoge sus versos esenciales. El grupo de teatro del propio festival se encargará de dar vida a esta tragedia que muchos consideran la cima de Lope.