Noviembre Teatro rescata al Lope rural y revolucionario para un estreno nacional en el Calderón

Peribáñez es un villano, un labriego bien posicionado, que se casa con la guapa de Ocaña, Casilda. En la boda, el comendador se lastima y en la casa le atiende la novia, reparando entonces en su belleza y enamorándose perdidamente de Casilda. El comendador aprovechará su posición para intentar ganársela y lisonjear al marido. «Peribáñez va de la felicidad completa, la aceptación de una estructura social, a la afrenta del poder y el proceso de rebelión», explica quien lo encarna, Rafael Ortiz. «Acata el sistema hasta que se ve sometido a la injusticia». A Eduardo Vasco le atraía de este clásico «el hecho de que el villano se alza contra el comendador, rompe los moldes de su época para reivindicar su dignidad, su honor».

Y eso sabiendo de su dificultad. «No es un título de Lope que se haga mucho, por su complejidad y por el entorno rural. En general los teatreros no prestamos mucha atención a la ambientación rural, más allá de 'Fuenteovejuna' por lo simbólico, pero ni siquiera 'El alcalde de Zalamea', de Calderón. Eso no ocurre en el teatro francés o inglés. Quizá no encontramos el modo. Para nosotros ha sido un aliciente en este caso», dice Vasco. La última vez que se hizo esta obra fue en 2001 por la Compañía Nacional a cargo de José Luis Alonso de Santos.

Vasco y Viteri, director del Calderón, firmaron el estreno en noviembre de 2019, nada hacía presagiar que trabajarían con mascarillas y para un 30% de aforo en el patio de butacas. Isabel Rodes, que da vida a Casilda, celebraba nerviosa el estreno, «después de trabajar dos meses sin vernos la expresión, nos veremos la cara en el escenario». Acostumbrada a hacer «damas elevadas de Lope, esta Casilda en terrenal. Hay otra mujer, que encarna Elena Rayos, tenemos nuestros conflictos, pero ambas representamos mujeres fuertes, trabajadoras, que se enfrentan a un sistema con el que no están de acuerdo».

Vasco, que no cree que todo clásico deba tener una relectura en clave contemporánea, ha optado por una versión histórica pero no «rigurosa en lo estético». La música, de la que se encargó personalmente, parte de la indagación en el romancero y en la tradición española, «tenemos un folk riquísimo y desconocido. Hay quien se hincha a escuchar música celta y no es capaz de escuchar una jota aragonesa. Las letras son sorprendentes». En conjunto «tiene un aire de época. Nos centramos en nuestras herramientas: actores, verso y palabra». La versión del texto ha suprimido «la subtrama relacionada con los reyes, porque creímos que restaba fuerza al drama y era una coletilla común a todas las obras. El público puede perfectamente emitir su propio juicio sin necesidad del de los reyes». Para Vasco «es una obra de una fuerza tremenda, para equipararla a hechos recientes, podría ser un 'Crimen de Cuenca'. Un hombre que sale de sus casillas y defiende su casa, desobedece cuando atacan su dignidad, cuando el sistema le devuelve injusticia».

Este será el quinto estreno de Noviembre Teatro en el Calderón tras 'Noche de reyes', 'Otelo', 'El mercader de Venecia' y 'El caballero de Olmedo'. Las representaciones se mantienen a las 17;30h el próximo viernes, sábado y domingo.