'Memoria histérica' ofrece en el Teatro Carrión un tratado humorístico sobre el 'cuñadismo'

Pero Boto advierte: «El nuestro es un espectáculo para todos los públicos, y la única batalla que los espectadores van a ver es una batalla de humor y de canciones». El actor admite que el título puede inducir a equívoco, pero cree que también «hace pensar». Y, en cualquier caso, sentencia: «En esta época de 'ofendiditos' da igual lo que hagas, siempre habrá alguien que se moleste».

'Memoria histérica' es, por encima de todo, un tratado cómico sobre el cuñadismo. «Cuñado es alguien que sabe de todo, no se arruga ante ningún tema, y no recula jamás. Siempre muere con las botas puestas en la discusión», precisa José Boto. «Estamos en un país donde todo el mundo quiere tener la razón, aunque no tenga ni idea del tema, y hemos querido reírnos de ello».

La función comienza con un video en el que el actor Santi Rodríguez emula a Forrest Gump sentado en un banco «y que sitúa ya a los espectadores humorísticamente en el entorno del cuñadismo». Como contrapunto, la obra concluye con un final emotivo, gracias a otro video, protagonizado en esta ocasión por Irene Villa -que perdió las dos piernas a los 12 años en un atentado de ETA- quien habla del perdón y el arrepentimiento.

Este final un tanto inesperado da pie para que la compañía abra una breve conversación con el público, sobre lo que se ha visto en el escenario, a modo de rueda de prensa. «Es increíble la sintonía que logramos con el público en estos coloquios».

«El humor es una válvula de escape, pero tiene también una función terapéutica», asegura José Boto. «Deberíamos llevar batas blancas, como los médicos, porque si ellos son sanadores de los cuerpos, nosotros sanamos la mente y el alma».