Ricardo Darín

«La ironía es inherente a los latinos, eso gana Bergman con nosotros»

–Buena parte de los actores reconocen el teatro como su verdadero escenario. Diez años entrando y saliendo de este texto de Bergman ¿le permiten poner el piloto automático? ¿No le abruma la repetición?

–El teatro es donde los actores nos sentimos más cómodos, donde menos interviene la tecnología y donde podemos desarrollar y entrenar nuestro oficio. Salir y entrar diez años en el texto de Bergman nos permite otorgarle profundidad. De hecho en esta última versión en la que trabajamos, la que estrenamos hoy, lo que nos ocurre es que en este tiempo no solo nosotros estamos en movimiento sino también el mundo. No es una repetición. Siempre encontramos la manera de aplicar nuevas miradas al mismo texto. En la misma estructura, las nuevas miradas hace que se produzcan cambios y eso es lo que nos interesa

-¿El tiempo ha añadido ironía a su tono y a su personaje?

–Parece que sí. Los responsable del Instituto Bergmaniano estaban contentos con nuestra versión. El texto pasado por la mirada latina adquiere una nueva ironía y una amabilidad que en algunos idiomas más férreos y ásperos no tiene, pero no creo que haya sido yo. Es una cuestión latina, la ironía es inherente a nosotros.

-Trabaja a las órdenes de Norma Aleandro. ¿Añade algo a la dirección dramática la experiencia actoral? ¿se plantea usted la dirección?

–Tuve el placer de trabajar con Norma Aleandro desde distintos ángulos, como actor, fui su hijo en la radio hace muchos años y el hecho de que ella, habiendo protagonizado esta obra, se haya puesto a cargo de la dirección le agrega un plus excepcional a esta experiencia nuestra. Con ella siempre es un placer trabajar. Y sí me planteo la dirección teatral, la he desarrollado unas diez veces y me interesa.

-Comparte escenario con Andrea Pietra, con la que ha rodado recientemente la serie de ciencia ficción ¿en 'El eternauta' no son pareja, se pueden olvidar del teatro?

–Tengo la suerte de trabajar con Andrea, gran compañera y amiga desde hace muchos años. Estar con alguien que tiene una energía tan altamente positiva es un privilegio. Venimos de rodar recientemente esa serie de ciencia de ficción, 'El eternauta', algo muy esperado en Argentina y en ella no somos pareja. Sí, en 'Escena de vida conyugal', que en este momento ensayamos y repasamos.

-Sobre esta serie, ¿qué significa en Argentina retomar esa novela gráfica y a su autor, Oesterheld?

–Ha emocionado y movilizado a mucha gente. Es importante aclarar que nuestra versión está atada a nuestros días, los personajes han cambiado y el contexto también. Estamos apoyados en el cómic, pero la serie ha tomado otro vuelo más profundo, por los personajes.

-¿Netflix es un canal propio de estos tiempos que les da más trabajo o una trituradora de talento en pos de rentabilidades cada vez mayores y a más corto plazo?

–No es una trituradora de talentos. Sería muy desagradecido si no reconociera que Netflix, en mi caso personal y para la productora que tengo con mi hijo y mi socio, nos ha ofrecido la oportunidad de desarrollar trabajos que no podríamos de otra manera afrontar por cuestiones financieras. Netflix es tan grande que tiene varias versiones. En Argentina nos ha brindado la oportunidad, como en su momento Amazon, de sacar adelante proyectos.

-¿Con qué volverá a la gran pantalla?

–No lo tengo claro aún, hay varios proyectos pero tengo que acabar 'El eternauta', que son dos temporadas y solo hemos grabado la primera.