Secciones
Servicios
Destacamos
Samuel Regueira
Valladolid
Domingo, 12 de noviembre 2017, 18:30
Una joven estudiante española... que no sabe si llevar el velo o no. Un adolescente musulmán al que le atraen las chicas cristianas. Otra muchacha de nuestro país, cuyos padres, de origen chino, no desean que prosiga sus estudios pese a sus excelentes calificaciones. Son ... solo tres de las historias que jalonan ‘Fiesta, fiesta, fiesta’, el espectáculo estrenado el sábado 11 en la sala Concha Velasco del LAVA por Lucía Miranda y la Compañía The Cross Border Project, con un notable éxito de público y que recoge historias reales de racismo, integración y problemas de la gente joven de nuestro país con diversos orígenes culturales. Al término de la obra, seleccionada por el INAEM como parte del V Programa de Desarrollo de Dramaturgias Actuales en 2016, hubo un encuentro con el público. La iniciativa sumaba un segundo pase el día 12.
A partir de la técnica del ‘verbatim’, la directora construye una historia con las grabaciones auténticas que cosechó de sus entrevistas en un instituto público y que suponen testimonios verídicos de estos jóvenes muchachos, y testimonios también de padres y profesores. Desde ese momento, los actores Anahí Beholi, Huichi Chiu, Ángel Perabá y Efraín Rodríguez desempeñan los roles de Kamila, Farah, Xirou, Hugo, Nate y Mustafá asimilan las voces grabadas con sus cuerpos y sus gestos, e incorporan a su interpretación las pausas, entonaciones y palabras de esas grabaciones.
Con las colaboraciones de Miriam Montilla y Laura Santos, el espectáculo reflexiona sobre la identidad, tanto la del individuo como la colectiva, y lanza una batería de preguntas a jóvenes pero también a adultos responsables de muchas de las problemáticas que afectan a los adolescentes; cuestiones como qué significa ser de un sitio, qué supone venir de un país extraño, qué es, verdaderamente, la patria... Dilemas que afectan a un grupo variopinto de estudiantes a los que toca el racismo en un plano de receptores y a un nivel de emisores, mientras dejan traslucir en sus palabras visos de dinámicas exclusivistas como el sexismo o la homofobia.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.