Héctor Matesanz: «Lady Veneno es experta en sacar lo bueno y reírse de ella misma»

«La idea del espectáculo es jugar con el público a través de anécdotas que cuentan Lady Veneno y Héctor Matesanz y descubrir cuáles son verdad y quién de los dos las protagoniza», explica el actor segoviano que estudió en la Escuela de Arte Dramático de Valladolid. «Cuando estábamos en la carrera, Ricardo Vicente nos propuso un espectáculo a cinco actores; un maestro de ceremonias, Óscar de la Fuente, y cuatro drags –Lady Baby, Lady Divine, Lady Glamur y Lady Veneno–. Me tocó la última, ya era mala suerte, la señora fea. Pero cuando se lo conté a mi madre me dijo 'Lady Veneno', como la canción de Massiel'. Si ella la conocía, sería un filón». Como buen profesional se aplicó,«si hay que ser drag queen, lo haremos lo mejor posible», convirtiéndose en un especialista en maquilla transformista.

«En la Escuela te enseñan a maquillarte para el teatro, no para esto. Al principio no había ni material. Cada vez que alguien iba a Nueva York o Miami se llevaba encargos. Ahora en España hay de todo, si no en Internet. Madrid es lo más lejos que necesito desplazarme para encontrar algo. Y los tutoriales de las redes son un primer paso». Su estética también ha evolucionado y en 'Champán por las tetas' aparece con pestañas led.

Lady Veneno se ha bregado en bares, con público muy cercano. Después de 'Cabaret en vivo' o 'Sock & show', en el que actuó con otros actores, subirá sola al escenario de la sala Miguel Delibes. «Lady disfruta mucho en los bares de noche, pero este es otro formato y se sube al teatro, donde quiere estar». Ha contado con la ayuda de la dramaturga Verónica Serrada, «la llamé porque yo nunca había escrito algo tan largo». Consideró la autoficción «aunque no creí que mi vida fuera interesante para el público, pero las anécdotas sí. Eso sí tenía un atractivo escénico. Por ejemplo, cogemos un tema –los taxistas– y vemos qué les pasa a los dos. Normalmente es más divertida Lady Veneno. Una vez la cogió un taxista y para celebrarlo puso música a tope por el Paseo Zorrilla, como si fuera un party-dance». Otra vez «tenía cuatro actuaciones en un día y montó en otros tantos taxis. El primero, a las 13:00h., fue el mismo que el último, a media noche. Había pasado un día y allí estaban los dos de nuevo».

A Héctor le ocurren otras cosas. «No necesito el personaje, no hago terapia con él, pero cuando soy Lady Veneno me lo paso bien. Una drag es una fantasía de mujer. Mi Lady hace humor con los vallisoletanos –defiendo nuestro carácter frente a los tópicos– y con la edad. La clave me la dio Ricardo: para hacer humor hay que usar la inteligencia, leer mucho, saber lo que pasa en el mundo y a tus paisanos».

Recomienda a todos los actores probar el espectáculo en un bar, «estás pegado a la vida de verdad». Yestar preparado para que el chiste no guste a todos. «En España hay grande humoristas pero los estamos perdiendo. No nos ha pasado nada bueno desde 2020. Sin sentido del humor se nos va la vida. Lady Veneno se ríe de sí misma. «Aveces te dicen que no te pases de reivindicativo cuando yo soy una reivindicación en mí mismo. Hay listas de temas a evitar según el sitio, pero claro trabajas en casa ajena». El título de la función hace referencia a la filosofía de vida de Lady Veneno. «Es una experta en tirar hacia adelante. Partidaria de vivir y disfrutar, de sacar lo positivo de todo».

lu champán por las tetas

Calderón, días 2 y 3. 20:00h.