'La nariz' de Shostakovich: pasado y presente

Puesta en escena ejemplar. Más de cien personas en escena. Podríamos definir el montaje a la vez como sencillo y excepcional. Una plataforma que se utiliza en bastantes ocasiones y una lección de interpretación grotesca del protagonista, de los asistentes a un funeral en la catedral, los policías, los periodistas, y el pueblo. Todos vistos en conjunto y personalizados humorísticamente los que tienen papel cantable. Un gran esfuerzo, imaginación y creatividad.

No se pude vivir solo de Verdi, Puccini y Wagner. Es necesario crear y repetir. Shostakovich no pudo seguir su carrera operística por aquel artículo, parece que de Stalin, 'Caos en vez de música', sobre 'Lady Macbeth de Mszenk', censura efectiva aunque no significó la ejecución prevista, pero si redujo su obra operística a dos únicos títulos.

Un buen director, un conjunto excepcional y un protagonista estupendo en la voz del personaje y en su mímica. Cantando adecuadamente su aria, el momento lírico de la obra. Una república de los vicios, la cobardía y la corrupción que sigue siendo de actualidad. 1930-2023. Escrutemos la realidad y lo comprobaremos, la libertad de los seres humanos es cada vez más ilusoria. Shostakovich y su carrera tan llena de disgustos y opresión es una prueba entre muchas.