Doble homenaje

Fray Luis surge del escenario y se incorpora al interprete. Antes y hoy mismo, hace falta gente como él, que sufrió persecuciones por unas ideas que no abandonó. Los músicos barrocos del bello pueblo de Urueña dieron temperatura y calidad al espectáculo con numerosas variaciones, siempre desde un espíritu coordinado con el texto, las palabras y e l tono del actor. Una unión acertada. El intérprete pertenece a un mundo en extinción. Ya no hay casi actores de familias, y si jóvenes para ocupar las series. A Emilio, que nació en el teatro, le hemos visto en muchas ocasiones, siempre con calidad y señorío. Hacen falta actores de este tipo, que forman parte de la verdad del arte, ofreciendo su trabajo y su ejemplo en una sociedad ofuscada.