Secciones
Servicios
Destacamos
Este año Pepe Viyuela ha estrenado una película dedicado a un payaso, Marcelino, admirado por Chaplin y Buster Keaton; ha rodado una comedia con José Mota, 'García y García', que aspira a ser el pelotazo que el próximo año atraiga de nuevo al público a ... las salas de cine; y vuelve a los escenarios con 'Esperando a Godot', de Samuel Beckett, la obra que representa este sábado (19.30) y domingo (19) en el Teatro Zorrilla. No está mal para tratarse de un año tan desconcertante como éste. Un año lleno de incertidumbres y desasosiego que parece el escenario vital perfecto para relacionarse con Godot de un modo muy distinto al habitual. Y es que una obra habitualmente calificada como 'teatro del absurdo' quizás pueda ser vista ahora, cuando todos estamos sumidos en una especie de irrealidad cotidiana, como un relato de tonos casi realistas, o incluso premonitorios.
«Beckett escribió esta obra en la posguerra, en un mundo muy destruido, con una necesidad absoluta de esperanza. Pero lo que estamos viviendo ahora le da a la función una vigencia absoluta», explica Viyuela. «De hecho, cuando los actores decimos ciertas frases de la obra, nos resuenan de forma distinta debido a las circunstancias que estamos viviendo».
Hace un año, cuando esta versión de 'Esperando a Godot' dirigida por Antonio Simón comenzó a rodar por los escenarios, Viyuela destacaba que «es un texto que de absurdo no tiene nada, sino que es un retrato bastante certero de la condición humana, de esa situación de incertidumbre permanente en la que siempre hemos vivido». Hoy, un año después, Covid mediante, esa reflexión que entonces sonaba intelectual o especulativa se ha vuelto una verdad en carne viva.
«De pronto esa espera de la obra, de no se sabe muy bien qué, se concreta en que ahora todos y cada uno de nosotros, ciudadanos del planeta, estamos esperando una solución, un Godot que no acaba de llegar, una vacuna... De pronto no hablamos de quimeras», admite el actor. Y es que «la lectura que hacemos de la obra ahora es muy diferente a la que hacíamos cuando la estrenamos hace un año. Ha cambiado la perspectiva tanto de la interpretación de los actores, del modo como afrontamos los textos, como de la forma en que el público los escucha o recibe».
Aquellos a quienes asuste el prestigio culto de la obra, deberían dar un paso adelante. Probablemente no haya otro momento mejor en mucho tiempo para ver 'Esperando a Godot'. «Me parece una obra escrita para hablar de lo que nos está pasando ahora», explica el actor. Escrita en 1952 para el mundo de hoy.
En la función se pone de manifiesto otro aspecto que también tiene mucho que ver con lo que estamos experimentando «que es la necesidad que tenemos de los demás, porque Vladimir y Estragón, los dos protagonistas principales, saben que no son nadie el uno sin el otro. La función nos habla de la necesidad del otro que tenemos todos. Pero todo esto, que ya estaba antes en el texto, ahora cobra una relevancia que emociona muchísimo».
La fragilidad humana es otro de los grandes temas de Godot y es otro de los que conecta con total naturalidad con las vivencias cotidianas. «Si algo deberíamos aprender de lo que estamos viviendo con el coronavirus es tomar conciencia de nuestra fragilidad. Somos un vaso quebradizo y nos podemos romper en cualquier momento; no somos omnipotentes, en absoluto debemos equipararnos a Dios. Esto nos ayudará a tener más respeto por el medio ambiente y por quienes van con nosotros».
La gran paradoja ahora es que nuestro modo de ser solidario con los otros es estar separado de ellos. «Es así, y parece un chiste de mal gusto. Pero en otras dimensiones sociales y económicas nos damos cuenta de cuánto necesitamos a los demás, y el consumo de los demás, para sobrevivir. En el teatro más que nunca palpamos la necesidad del público». Viyuela admite que nadie puede saber si en un futuro no muy lejano los teatros tendrán que cerrar, como tantos hoteles o empresas. Por eso quiere alabar el coraje de empresarios como su productor, Jesús Cimarro «que está afrontando la crisis con una valentía admirable y una actitud generosa: tiene muy claro que hay que seguir apostando porque los teatros sigan abiertos, que la máquina no se pare, porque luego costaría mucho más reactivarla».
El protagonista de 'Esperando a Godot' es un hombre que nunca ha ocultado su pasión por el mundo de los payasos. En gran medida, el mismo se considera un miembro de esa estirpe que es capaz de comunicar con el cuerpo y el gesto antes que con la palabra. Quizás por ello hay un componente payasesco en esta versión de la obra de Beckett, que Viyuela defiende como fiel al original y completamente adecuada. «Nosotros vimos desde el principio esa presencia de lo payasesco en la obra, que no es una comedia, pero que contiene un humor muy negro, muy ácido y muy trágico», opina. El actor recuerda que Beckett era un gran admirador de los payasos, no sólo de los carapintadas, sino de artistas como Buster Keaton o Chaplin. «Creo que El gordo y el flaco tienen una relación entre sí que recuerda en cierto modo a la de Vladimir y Estragón en la obra. Hay muchísimo humor dentro la función, y no nos hemos tenido que inventar nada, ni retorcer demasiado la obra para conseguir que la gente se ría en ciertos momentos. Es verdad que nosotros hemos querido llevar la obra hacia la tragicomedia. Pero sin traicionar a Beckett».
Además del cine, el teatro y la televisión -donde se encuentra a la espera de ver si prosperan varios proyectos que ha presentado- Viyuela no ha dejado nunca de utilizar su arte para intentar ayudar a otros a través de la ONG Payasos solidarios. «Es una cuestión de sentido común. Ni siquiera creo que se trate de generosidad. Cuando a la gente a tu alrededor le va bien, a ti también te beneficia. Y cuando a quien está contigo le va mal, eso se contagia. Y eso podemos extenderlo a escala global».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.