La compañía francesa Chicos Mambo cierra la temporada teatral en el LAVA

Es el caso del LAVA, que opta por la compañía Chicos Mambo para finalizar la temporada con el espectáculo 'Tutú': «Es una colisión de baile y comedia muy disfrutable, que hace accesible la danza a todo tipo de público mediante el humor y la parodia de las disciplinas más conocidas», anticipan fuentes de la compañía. Ballet, danza contemporánea, bailes de salón y otras disciplinas rítmicas y acrobáticas se concatenan en un espectáculo masculino con vestuario femenino, que a lo largo de una hora permite que los neófitos disfruten de estas técnicas profesionales a base de carcajadas.

Desde el Teatro Zorrilla, Impro Valladolid cierra este viernes 17 el que es ya su duodécimo año de improvisación sobre la escena: «Nos satisface mucho el trabajo realizado, hemos llenado todas las funciones y percibimos las nuevas ganas del público de formar parte del espectáculo, que les saquen a escena y participar activamente», describe Berta Monclús. Esta revitalización del teatro impro se explica, bajo su punto de vista, por el deseo a «volver a reconectar como adultos del juego, con lo imperfecto, con sentirnos vulnerables y con la belleza del ser humano».

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Y es que la improvisación, juzga, «es una experiencia más que un acto teatral». En su oferta escénica, el Zorrilla también brinda el show de magia 'El mentalista canalla', el sábado, y una versión de 'La casa de Bernarda Alba', a cargo de Sergio Mínguez y Ponte a la Cola Producciones, el domingo.

Por otra parte, otros espacios teatrales de la ciudad han apostado por la stand up comedy para mantener la oferta escénica de la semana. Es el caso del Teatro Cervantes, que brinda este sábado el show 'K decirte k no sepas', a cargo del tándem formado por Lalachus y Bertus, dos referentes de las nuevas generaciones en el humor y la comedia espoleada a través de las redes sociales. Pero también lo es del Teatro Carrión, que apuesta el viernes por el monólogo de Edén Serrano para brindar un espectáculo gamberro sin ánimo de incomodar.

«Transito la línea entre lo que se puede decir y lo que no», anticipa el cómico, que se aleja de la imagen habitual de canallita irreverente impostado y que opta, en su lugar, por ostentar notables dosis de vulnerabilidad y sinceridad con su público: «Hablo de inseguridades y miedos propios para vencerlos a través del humor, las partes oscuras sobre la paternidad novata o la salud mental, y otros temas de actualidad al margen de mi experiencia personal, como el machismo o el caso de Daniel Sancho», expone.