Hace años que Rafael Álvarez El Brujo encontró un sitio propio e inconfundible en el panorama teatral español. Inspirado por el teatro de la comedia, y el papel del bufón, encontró en una modalidad muy personal de monólogos un camino de éxito popular para propiciar ... el acercamiento a los textos clásicos. Mañana domingo por la noche presenta en Olmedo 'Dos tablas y una pasión', una propuesta con el que prosigue su fascinación de casi treinta años ya por el Siglo de Oro. Pero con una novedad: en esta ocasión ha querido reforzar el peso literario de los textos elegidos.
Publicidad
«Con respecto a otros espectáculos míos que han podido verse en Olmedo, en este pongo más énfasis en el recitado literal, aunque la ligazón entre unos y otros es como en mis otras obras, a través del humor y la complicidad con el espectador», explica Rafael Álvarez. «Son textos que me fascinan y que quería compartir con el público. Pero es que, además, no hay muchos espectáculos hoy que combinen humor y poesía». Mediante la fórmula elegida se refuerza «el valor de la palabra desnuda, la fuerza de transmisión a través de la voz y el lenguaje poético».
A lo largo de una hora y cuarenta minutos, El Brujo pone en escena la capacidad de sugestión de los textos de Lope de Vega, Calderón de la Barca, fray Luis de León, Góngora, William Shakespeare e incluso Santa Teresa de Jesús. Será mañana domingo, a las 23 horas, en la Corrala del Patio del Caballero.
El espectáculo se estrenó en 2019, justo antes de la pandemia y estaba previsto para la edición de Olmedo Clásico de 2020, que finalmente no se pudo celebrar a causa del Covid.
«Mi fascinación con el Siglo de Oro comenzó con El Lazarillo de Tormes, en 1992, en la versión de Fernando Fernán Gómez. A partir de ahí comencé a leer y a investigar y descubrí un mundo muy rico, lleno de sabiduría e ingenio», explica el veterano actor.
Publicidad
Un universo atravesado por la mirada mística, según afirma El Bujo, que acaba de presentar en Almagro 'La luz oscura de la fe', basada en la primera biografía de San Juan de la Cruz y en sus poemas. «El Siglo de Oro es imposible de entender sin la mística, porque lo permea todo: desde el humor de Quevedo, al romanticismo furioso de Lope de Vega, la visión de la vida de Calderón, Góngora... todo está atravesado por una mirada trascendente que es imprescindible conocer», opina El Brujo.
La personalísima fórmula escénica de El Brujo se apoya en recursos que hoy se han convertido en casi omnipresentes por la vía de la proliferación de los monólogos. «Pero cuando yo empecé todavía no había estallado el boom de El Club de la Comedia», aclara. En cualquier caso, «todos venimos de lo mismo: el teatro viene del teatro» y las influencias mutuas se interconectan de modos sorprendentes. En Mérida, este mismo año, ha presentado una versión de una obra de Plauto «y al investigar me ha sorprendido descubrir que Plauto copiaba los chistes a los actores ambulantes. Ese teatro de raíz popular es mi escuela, mi técnica y mi linaje. Ahora bien, utilizando una misma técnica un artista llega a un lugar y otro mucho más lejos».
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.