Atmósfera

Una pieza del tríptico de Zeller. El pasado año vimos 'El padre', con José María Pou. Idéntica sensación más allá del realismo. Una puesta en escena que consigue la atmósfera necesaria en un drama familiar que cuestiona a la madre, bondadosa y manipuladora a la vez, en unas breves escenas separadas por un oscuro, en un escenario desnudo que al final sufre, como el texto, una transformación. La luz azul insinúa fantasía tras el derrumbamiento de Anna. La madre.

La familia y su alma. La familia y su conflicto. Una primera escena, tal vez demasiado larga, y numerosas después. Marido e hijos y ella, la madre, en primer plano en un clima de tensión. La obra tiene su misterio, un excelente diálogo y su sorprendente final. Una escenografía que pone al descubierto lo aspectos personales de un autor consagrado, y que es moderna.

Atmósfera, palabras y gestos en los intérpretes. Correctos los actores acentuando el secreto escénico del inmediato pasado. Aitana, en escena todo el tiempo, matiza el gesto para significar una psicología compleja. Es la clave de la función y muestra talento y veteranía. Lleno como siempre el local. Silencio absoluto del público y muchos aplausos al final. El teatro marcha en la ciudad y es una noticia muy positiva.

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