De Nueva York a Olmedo

La compañía neoyorquina Teatro Círculo entendió el potencial de la historia que contiene y decidió llevarla a las tablas. Consiste en la narración de varios capítulos de la portentosa vida de Catalina de Erauso. De niña habría de escaparse del convento donostiarra donde estaba recluida, disfrazada de hombre, para pasar a vivir una vida de aventuras, dirigir ejércitos en las Américas, enamorar a mil damas… y todo ello en hábito masculino. No en balde se convirtió en una de las figuras más notables en el Siglo de Oro y en nuestros días sigue suscitando reflexiones en torno a cuestiones feministas y transgénero. Catalina pasó a firmar como Alonso (y otros nombres de varón) y siempre abogó por que se le reconociera como hombre.

Teatro Círculo consigue plasmar la fuerza del personaje en una propuesta fresca y atrevida. Nos situamos en un bar de Nueva York, donde se narran las peripecias de la monja alférez con acompañamiento de piano y cante. Los actores defienden sus posiciones con acierto y con respeto al verso clásico. Han sabido, también, transformar el texto original cuando así se requería. El gracioso Machín (Fernando Gazzaniga) destaca y despierta las risas del público. Es una propuesta que funciona y que esperamos pueda seguir rodando por los teatros del mundo, para dar a conocer este personaje histórico tan desconocido para el pueblo español, pero que merece mayor y mejor espacio.