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No era la Seminci, pero la recordaba. La gala primaveral de los Premios Max de las Artes Escénicas concitó alrededor de la alfombra roja a amantes del 'selfie' y de la contemplación de famosos, un eco semincero aunque más lejano porque no había ... grada y la temperatura era menos benigna de que la que suele acompañar en octubre.
A las seis de la tarde comenzó el goteo de actores y actrices nominados, junto a acompañantes que, a direfencia de la gala del cine, en esta ocasión no llegaban a bordo de automóviles Renault, sino caminando hasta el escenario montado para el posado fotográfico. Los más tempraneros en aparecer, el 'clan' vallisoletano liderado en la alfombra por Ana Gallego y Ángel Sánchez, de Teloncillo, y con ellos el deseo de que «ojalá esta gala sirva para promocionar el mundo de la escena».
Por allí pasaron también presumiendo de que «jugamos en casa» Lucía Quintana y Ana Otero, vestidas de un azul noche –que reinó en la gala como color preferido– y acompañadas por Ginés García Millán. «Es emocionante volver a un teatro en el que hemos vivido tantas cosas, la última el montaje 'El festín de Babette'», recordaba Ana Otero.
Otra actriz de la tierra, Lucía Miranda, posó con su llamativas zapatillas de deporte Air Jordan compradas cuando estuvo viviendo en Nueva York. Se las calzó para asistir al Calderón «porque me dan suerte». Y por sobradamente conocido, uno de los que mostró gancho para atraer 'selfis' fue Nacho Guerreros, el cómico Coque de 'La que se avecina', junto a Natalia Millán, y, por supuesto, Fernando Cayo, confiado en que la gala sirva para dar a la escena un empujón en la agenda política: «El teatro independiente de este país ha sido aniquilado por los recortes y por el IVA; hay que replantearse la política cultural y recuperar el terreno perdido», proclamó minutos antes de tomar posiciones como presentador.
En una celebración en la que el 53% de las candidaturas a alguno de los premios eran mujeres, destacaron también Nahia Laiz con un conjunto de Atabio, zapatos de Úrsula Mascaró y joyas de Lucuix; Carolina Román, con un vestido rojo de Josep Ribkoff y sandalias de Alma en Pena, además de Rebeca Sala, vestida por Berta Brezo.
También se sumó a la fiesta Cristóbal Suárez, actualmente de gira con 'Esto no es la casa de Bernarda Alba'; David Ruiz, de los burgaleses La M.O.D.A., así como la bailaora Eva Yerbabuena acompañada por el compositor Paco Jarana.
Una de las fotografías más concurridas fue la liderada por el dramaturgo Alfredo Sanzol con Teatro de la Ciudad y Teatro de la Abadía, aunque pocos recurrieron a una vestimenta tan llamativa como los del sorteo del Premio Max del Público María Carmen García y Pedro Alonso, ataviados con trajes estampados en colores y cuadrículas de la imagen de la carta de ajuste de TVE.
El ambiente más juvenil y desenfadado en el posado lo pusieron dos grupos de estudiantes de la Escuela Superior de Arte Dramático de Castilla y León y de la Escuela Profesional de Danza de Castilla y León, en tanto que los actores Ferrán González, Pepe Lorente, Darío Paso y Leo Rivera también se dejaron ver por una alfombra en la que el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, saludó a las puertas del Calderón a Concha Velasco, una llegada anunciada por los aplausos y gritos de 'guapa' del público. Entre tanto, en la alfombra cometían travesuras Adrian Schvarzstein y Jurate Sirvyterukstele, una pareja del TAC que provocaba a los actores entre posado y posado. Más teatro dentro del teatro.
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