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Alba Flores, en 'La excepción y la regla' El Norte

Alba Flores: «Mi ideal sería poder vivir del teatro social»

La estrella de 'Vis a vis' y 'La casa de papel' cambia de registro y da vida a la obra de Brecht 'La excepción y la regla' en el Zorrilla

Viernes, 4 de diciembre 2020, 07:40

Alba Flores, la actriz que alcanzó la popularidad en las series de televisión 'Vis a vis' y 'Casa de papel', se presenta en Valladolid bajo un rostro completamente diferente. Al frente de una compañía de teatro independiente de carácter casi comunal, de la que ella ... es socia fundadora, y poniendo en escena nada menos que al rey del distanciamiento teatral, al alemán Bertolt Brecht. La obra, 'La excepción y la regla', habla de la justicia, las clases sociales y esas situaciones desgarradoras e intolerables que, a fuerza de convivir cotidianamente con ellas, vemos normales.

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«Siempre me ha interesado mucho el teatro social y Catalina Lladó, la directora de la compañía, llevaba muchos años de investigación teatral sobre Brecht. Estuvimos con ella en sus talleres y en un momento dado se hizo evidente que debíamos intentar llevar todo eso a la escena», recuerda la actriz, hija del desaparecido Antonio Flores y nieta de La Faraona Lola Flores. Eligieron 'La excepción y la regla' porque era la última de las piezas didácticas del dramaturgo, una parte de su obra de más fácil montaje. «Son más sencillas y requieren menos dramaturgia porque están pensadas para representarse en institutos, fábricas o sindicatos. No hubiéramos podido plantearnos hacer otra obra de su repertorio de las que requieren una mayor inversión económica para el montaje, porque ninguna nos lo podíamos permitir».

Eso sí, no duda en asegurar que, para ser su primera experiencia en la producción teatral «nos ha salido bastante bien». Aunque no es por casualidad. Y es que, si bien la compañía se formó en 2018, llevaban trabajando la dramaturgia del autor alemán desde varios años antes en la escuela de Lladó. El trabajo cayó como una fruta madura tras un largo recorrido de esfuerzo.

El Covid les ha afectado lo justo, pero desde el año pasado, cuando se estrenó la obra, han podido rodarla por los teatros. «No nos podemos quejar. Cuando empezamos decidimos hacerlo por pura necesidad, pero no sabíamos si obtendríamos alguna retribución, aunque finalmente conseguimos varias ayudas que nos han permitido amortizar los gastos y pagar a los colaboradores. Una compañía independiente es hoy muy difícil de sostener».

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Pese al arrollador éxito televisivo, que no duda en calificar como «inesperado», la faceta de Alba Flores que los vallisoletanos podrán disfrutar el viernes (20 horas) podría decirse que refleja su auténtica vocación. «Siempre me ha gustado pensar que el teatro puede ser un lugar de encuentro para el pueblo, y para el pensamiento en común. He vibrado mucho con autores y con propuestas teatrales que van en esa línea. Y, de hecho, mi ideal sería poder vivir con suficiente dignidad de este tipo de teatro independiente y social. Pero, hoy por hoy, no es fácil», admite.

La elección del dramaturgo alemán tiene que ver en gran medida con esta vocación social. «Brecht fue un innovador teatral y un creador pionero. El suyo es un teatro que llega al público y que le hace pensar. Su teatro didáctico está pensado, por ejemplo, para que todo el mundo pudiera entender la lucha de clases».

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Pero también seduce a Alba Flores la dimensión más formal de su trabajo. «El trabajo de distanciamiento que él provoca permite la reflexión. Y esto es especialmente necesario en estos momentos en los que abunda tanto la emotividad. Es necesario distanciarnos y contar con un especio donde no te engañen».

Hablar en estos momentos de proyectos nuevos parece poco sensato «aunque hay varias ideas flotando en el ambiente, pero en estas circunstancias nos estamos dedicando a apagar fuegos y a divulgar esta función. En esta situación tan extraña en la que nos encontramos hay que estar preparado para todo».

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Santiago Blanco, de los scouts y Rayuela al distanciamiento teatral

V. A.

Empezó con los grupos de teatro de los scouts de Valladolid, continuó desarrollando su gusto por la escena en el Espacio Abierto de Rondilla, se estrenó con Rayuela y aterrizó en el Teatro Zorrilla, en el TAC, con una versión de El público, de Federico García Lorca titulada 'Underground'. Entre tanto, grabó mucha publicidad, algunos cortos y una película, 'Un dios prohibido', del director salmantino Pablo Romero. Este viernes, Santiago Blanco vuelve a su ciudad natal y al Zorrilla con 'La excepción y la regla', de Brecht, de la mano de La extraña compañía y con Alba Flores como compañera de reparto.

Blanco estudió Arte Dramático en la Escuela 'Corazza' y también en Nueva York con Susan Batson. Y, para asegurar, completó su formación con la titulación de Ingeniero de Edificación. Pero estalló la crisis inmobiliaria de 2008 y trastocó todas las certezas. Lo seguro se convirtió en imposible y lo precario, en cambio, le permitió la supervivencia. «Salí de la carrera y estalló la crisis. Aquello decantó mi vocación por la interpretación. De no ser así, quizás estuviera trabajando en un estudio de arquitectura». En vez de eso fue su vocación actoral la que le sacó las castañas del fuego, aunque una parte grande de esa subsistencia procediera de la publicidad. «Ahora me he lanzado a mis otras vocaciones artísticas, la pintura y la escultura, y en estos momentos tengo una exposición en Zúrich», explica.

Blanco contactó con 'La extraña compañía' a través de los talleres de investigación teatral de Catalina Lladó, que es actualmente la directora escénica. Allí coincidió con Alba Flores y la mayoría de sus actuales compañeros de reparto, pero se marchó poco antes de que ellas decidieran constituir la compañía, motivo por el cual no es socio. «Pero, cuando montaron la obra, a mí me entusiasmó y cuando vieron que necesitaban a un varón, contaron conmigo», recuerda.

«Yo venía de una escuela muy naturalista, basada en el estudio de la psicología del personaje, con el método Stanislavski, y me encontré con Catalina Lladó que trabaja con el cuerpo de una forma muy especial buscando la sensación de extrañamiento. Es una forma de trabajar que me ha ayudado a ampliar mi repertorio, y, pese a la extrañeza inicial, he podido comprobar que funciona y que llega al público», opina. Respecto de la obra cree que «Brecht sigue muy vigente. Me parece un genio».

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