Los festivales de cine de otoño han empezado a soltar el aire tras contener la respiración al ver la suerte de sus homólogos primaverales. La Seminci anunciará este jueves los carteles de las secciones competitivas y comenzará a desvelar los detalles de la ... 65ª edición, del 25 al 31 de octubre.
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El Festival de Málaga fue el primero en reaccionar ya que su fecha coincidió con el inicio del confinamiento. Decidió posponerlo y se celebrará entre el 21 y el 30 de agosto. Cannes ha tenido que conformarse con alguna iniciativa 'on-line' y con mantener su 'mercado' digital la próxima semana, tras suspender su glamurosa fiesta cinematográfica. El de Tribeca o el BCN Film Fest dejan en blanco el 2020.
Sin embargo los de otoño trabajan con cierta seguridad. Venecia dará el pistoletazo de salida del 2 al 12 de septiembre. El testigo pasa al 68º Festival de San Sebastián, del 18 al 26. De allí a Sitges que convoca su 53ª edición del 8 al 18 de octubre y después Seminci. Le seguirá el 17º de Sevilla, del 6 al 14 de noviembre y el 58º de Gijón, del 20 al 28 del mismo mes.
Las distribuidoras están expectantes. Su calendario de estrenos depende de la posibilidad de imprimir en sus carteles eventuales premios en los certámenes. Miguel Morales, de Wanda, reconoce que «nuestras películas necesitan a los festivales, especialmente la Seminci, como plataforma de promoción donde las presentamos a la prensa y al público. Esperemos que este año sí se pueda celebrar la Seminci con proyecciones en los cines».
Nadia López, de Caramel, considera también que «los festivales son muy importantes en nuestra estrategia y lo seguirán siendo. Sería un revés muy grande que no se celebraran San Sebastián, Sevilla, Seminci, Sitges y Gijón, los de otoño». Todavía no saben qué títulos presentarán en Valladolid «aún nos que da el mercado digital en Cannes y, después, ver que va a Venecia».
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Director del festival vallisoletano de 1984 a 2005, Fernando Lara volverá la próxima edición para coordinar uno de los encuentros de profesionales. «Creo que la incertidumbre es la misma para todos, aunque ya va disminuyendo. Tanto los festivales como los distribuidores están esperando a ver cómo evoluciona la pandemia y cuál es la reacción del público para acudir a las salas. Aunque hay que temer que se produzca un 'cuello de botella' en los cines, dada la cantidad de películas pendientes de estreno», apunta. «Los festivales mezclarán lo presencial con lo 'on-line', lo que no es ninguna mala solución incluso para su futuro, porque también el modelo tradicional necesitaba renovarse. Siempre he defendido que la presencia humana resulta esencial, pero que había elementos que pueden complementarla mediante la tecnología actual. Tampoco realizarlo todo 'on-line' era una solución, porque desaparecía ese imprescindible protagonismo del público. No va a ser así y, mediante las reducciones de aforo, medidas sanitarias y de distancia física, festivales como la Semana de Valladolid felizmente van a poder celebrarse».
Emiliano Allende, director del Festival de Cine de Medina del Campo y de la Semana de Música, recuerda el espíritu de un festival, «es una cita festiva, una reunión, un encuentro de gente, por eso queremos mantenerlas así. En Medina no contemplamos una edición 'on-line'. La Semana de Música es en otoño y solo nos quedan por cerrar dos conciertos, que lo haremos a comienzos de agosto». El crítico considera que «no celebrar una edición de un festival que sobrepasa los 30 años es una catástrofe, un parón difícil de recuperar. Estamos jugando con el futuro de los acontecimientos culturales, que quizá sean estos los únicos que queden presenciales. Pero si la situación es la que es, quizá solo queda esperar y asumir las consecuencias».
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Desde la exhibición, el empresario Paco Heras tiene claro que hay que apostar por la 65ª edición. «Sería una tragedia no poder celebrar la Seminci. No podemos prohibir al espectador que lleva años haciendo colas para lograr un abono volver al festival. Sería una conmoción. Se lo dije a Angulo, yo el día 3 de julio abro los cines y para octubre todo esto estará ya rodado y controlado. Quizá no será la edición de traer a Brad Pitt, viajar será difícil, pero sí la de disfrutar de las películas de cada sección.Tendremos que guardar un metro en la cola, pero se hará con todas las garantías. Sigo involucrado al 100% en nuestro festival».
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