Una escena de 'Grand Tour', de Miguel Gomes.

Oportuna desobediencia civil

SEMINCI ·

Ruizpalacios cosechó aplausos con 'La cocina', un drama de inmigrantes ilegales en Nueva York y hubo abandonos en el 'Grand Tour' de Gomes, ambas en blanco y negro

Victoria M. Niño

Valladolid

Sábado, 19 de octubre 2024, 21:45

Jornada en blanco y negro con dos sobresalientes títulos en la Sección Oficial: 'La cocina', del mexicano Alonso Ruizpalacios, y 'Grand Tour', del portugués Miguel Gomes. En medio, una pequeña historia de dos hermanas adolescentes marcadas por el bullying en 'September dice', de Ariane Labed.

Publicidad

América no es un país, América no es solo Estados Unidos. Lo repite varias veces Pedro, el protagonista de 'La cocina', el lugar donde transcurre la cuarta película de Alonso Ruizpalacios. Ese espejismo de la ONU por la multitud de nacionalidades y lenguas que acoge es donde nacen y mueren los sueños de los inmigrantes sin papeles en la Gran Manzana.

Ruizpalacios comienza su película con una cita de Thoreau, el padre de la desobediencia civil, y termina con la explosión del desobediente Pedro. En medio, 140 minutos de película en blanco y negro salvo dos momentos, el del amor en la cámara de la carne en azul, el del crítico final, en verde.

Formado en el Reino Unido, el director mexicano lleva la obra del dramaturgo Arnold Wesker al territorio americano, donde sus compatriotas emigran para enviar 'lana' a sus casas. 'The Grill' es el restaurante que luce estrellas Michelin y en cuya cocina trabajan decenas de ilegales con la promesa de regularizar su situación cuando el patrón, el señor Rashid, otro inmigrante, lo considere oportuno.

Publicidad

La historia de amor de Pedro y Julia se ve salpicada por un problema de arqueo y la desaparición de 800 dólares. El responsable de personal inicia una investigación que sirve de escaparate para los prejuicios harto conocidos por el altavoz de Donald Trump.

Mientras el frenético ritmo de comandas pone a prueba a la legión de cocineros, Ruizpalacios organiza una coreografía hipnótica de cocineras de traje rayado moviéndose entre cocina y restaurante. La polifonía de voces masculinas en la banda sonora es el contrapunto de tanto pollo y langosta, eleva la mirada del espectador y anuncia la trascendencia de las bromas, las peleas, los juegos lingüísticos, los cigarrillos que confluirán en un violento estallido.

Publicidad

La provocación de una compañera dominicana que le llama 'mojadito' a Pedro es la gota que colma el vaso en el día en que su sueño se desvanece. Su violenta reacción pondrá patas arriba el restaurante, «el mundo» del señor Rashid. El dueño se dirige a sus empleados en medio de los destrozos en la cocina. Les ha dado trabajo, les paga bien y pueden comer ¿qué mas quieren? Los ojos de todos ellos responden en silencio y la cámara de Ruizpalacios les recorre despacio. Si no son dueños de su destino, si no son libres, ¿para qué comer, para qué trabajar?

Hermoso drama de la clase obrera del director mexicano, premiado en dos ocasiones en Berlín y que ya presentó en la Seminci 'Museo' (2018), en la sección Punto de Encuentro.

Violencia adolescente

De un drama colectivo a una obsesión individual. La actriz griego francesa Ariane Labed presenta en Valladolid 'September dice', su ópera prima. Basada en la novela 'Hermanas' (Periférica), de Daisy Johnson, la película cuenta la relación entre Septiembre y Julio, hermanas en un hogar monoparental.

Publicidad

Septiembre extrema el cuidado de la pequeña hasta la manipulación. Julio vive para obedecerla, carece de iniciativa propia y cuando asoma, todo sale mal.

Labed indaga en los mecanismos psicológicos de la dependencia, también en la madre, y en la violencia con la que September responde al bullying, a la adversidad. Las tres mujeres se ven obligadas a dejar su casa pero el nuevo destino, una casa familiar en Irlanda, tampoco logra que se integren.

Los primeros planos se suceden mostrando las diferencias estéticas entre ambas, la mayor con ojos claros como el padre, la pequeña de rasgos indios como la madre. La mayor, la violenta; la segunda, la sumisa. De inicio a final esos son los papeles asignados, no hay evolución, ni acción. Traumas sugeridos en un largo que bien podía haber sido un corto.

Publicidad

Lo importante es el viaje

Por su parte, Miguel Gomes, el cineasta actual más aclamado de Portugal, propone un 'Grand Tour' por el sudeste asiático. A diferencia del gran tour europeo con el que ilustrados y románticos entendían la cultura occidental, el viaje de Gomes acepta como punto de partida que Europa nunca entenderá la cultura asiática. Por eso se desmarca de linealidad y verosimilitud, el anacronismo forma parte de este recorrido que transcurre en la segunda década del siglo XX pero está rodado con mascarillas, motos y rascacielos del XXI.

Gomes opta por el blanco y negro, lo que resta vistosidad al tour, los dos recorridos, el de Edward Abbot y el de su novia Molly, intentando encontrarle. Ambos son la excusa para tejer una fina seda folklorica, histórica y personal de Rangún a Japón, de Singapur al Tíbet. La originalidad de Gomes no es apta para la hora de la siesta y hubo bastantes deserciones.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad