Descripción del Salón de los Espejos del teatro Calderón durante las ruedas de prensa. Nos encontramos primero con las sillas para periodistas, lo normal. Más adelante, un hueco y una cinta de separación, no se sabe para proteger a quién de qué. Después, un largo ... espacio ocupado por tres cámaras y allá al fondo, sobre un estrado, algo que ya no es mesa de rueda informativa porque ni mesa hay, sino un decorado con butacas, una pantalla por detrás y aroma a plató televisivo.
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Viéndolo por Internet, en el Canal Seminci, no luce mal, pero 'in situ' se constata que esta disposición del espacio mata las ruedas de prensa. Los periodistas, muy lejos de quienes hablan, toman notas o graban aquello como espectadores de la 'tele'. No hay ni contacto visual con cineastas y actores, menos aún cierto ambiente de trabajo, de preguntar, responder y repreguntar hasta aclarar algo.
Aunque se invita a la prensa a formular cuestiones, casi nadie se anima a hacerlo, entre las cámaras, la distancia y el formato ajeno. Encima, como esto es televisión (o vídeos para Internet), un spot puede invadir la pantalla con los invitados ya sentados y el acto termina rápido, sin calma. Menos mal que las presentadoras Eva Moreno y Sandra Bensadón son excelentes profesionales, que si no el desaguisado sería mayúsculo.
Una petición. Que hagan por un lado las ruedas de prensa de siempre y por otro las entrevistas para Canal Seminci. O dos. Que la semana no pierda esa cercanía que le diferencia de otros festivales, todavía.
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