Humor y cine se confunden en la gala de la 63 Seminci

Hilvanando diferentes ropajes, estilos, películas y, en fin, gags cinematográficos y del panorama local, la humorista y presentadora Eva Hache condujo una gala de inauguración para la 63ª edición del Festival Internacional de Cine de Valladolid sin dar un ápice de respiro a su particular sentido del humor.

«Si yo soy hija del cine, y Seminci es mi madre, aquí están todos los tíos que dan dinero», dijo antes de dar paso a los patrocinadores. Juan Antonio Quintana sirvió como vehículo para recordar la época actoral del alcalde, Óscar Puente, allí también presente, que recogió gustoso cada guante que le lanzó su amiga y excompañera sobre las tablas: «Gobierne sin olvidar a León... de la Riva». El exedil, también presente, se mantuvo impertérrito ante las menciones de la presentadora.

Bárbara Lennie, madrina de esta edición, puso voz a las palabras de la tradicional carta del director del certamen, Javier Angulo, en las que se destacó cómo «el cine independiente se consolida mientras aparecen héroes cotidianas y pequeñas historias frente a un panorama de desoladora corrupción». Con el flamante y nuevo premio, la Espiga Verde que premia el mejor reflejo cinematográfico sobre el cambio climático, Seminci entregó su primera Espiga de Honor de esta edición, de manos de José Coronado, al actor Matt Dillon: «Es un auténtico honor», declaró el intérprete; «y quiero dedicárselo a todas aquellas personas con las que he trabajado a lo largo de mi carrera».

Tras él dio paso el no menos meritorio Mohammad Rasoulof, que desde un vídeo grabado desde su casa -el cineasta sufre arresto domicilario por parte del gobierno de Irán- agradeció el galardón y prometió hacer un Skype con los espectadores de Seminci al término del ciclo que se ha vertebrado en torno a su obra. Eva Marciel fue la encargada de presentar la Sección Oficial.

Miguel Gomes, presidente del Jurado Internacional que componen Lucía Cedrón, Bárbara Goenaga, Inge de Leeuw -ayer ausente-, Marta Menyei y Manuel Pérez Estremera, calificó como «un gran placer» poder intercambiar impresiones de cine con sus compañeros, y quiso romper a su vez una lanza por el cine portugués; homenajeado este año: «Solo hacemos unas diez o doce películas al año, pero muchas consiguen un gran reconocimiento». La Semana también ha contado con el grupo Fados A Capella para amenizar la espera de la gala, cuya música corrió a cargo de Glass Glassy.

Documentales de Bergman, secciones de Castilla y León en corto y en largoy el ciclo de la Década Prodigiosa dieron el paso al ya habitual In Memoriam, con nombres este año como el de Aznavour, Yvonne Blake, Milos Forman o Vittorio Taviani, entre otros.

Esther García y Almudena Carracedo presentaron Tiempo de Historia, Punto de Encuentro y Spanish Cinema, y anunciaron que el martes Geraldine Chaplin hará entrega de la Espiga de Honor a JuanAntonio Bayona; el mismo día que la recibirán Icíar Bollaín, Eduard Fernández y el programa Versión Española.

A ritmo de una inefable versión de 'Juntos', de Paloma San Basilio, que enumeraba los rasgos distintivos de las diferentes secciones que componían este Festival -y algunos, mucho más concretos, en torno a la presente edición, la gala de inauguración se dio por terminada con la participación de Carlos Saura. Ante la imprevista ausencia de la cineasta Margarethe von Trotta, quien estaba previsto que recogiera su propia Espiga de Honor, Saura recordó su relación con Ingmar Bergman:«Es un director al que siempre he admirado, aunque en España se le ha llegado a considerar pesado y aburrido».

El equipo técnico y artístico de 'Tu hijo' salió al escenario, por último, para dar paso a la proyección de esta, la película de apertura de la 63ª Seminci. Y que comience el cine.