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Un homenaje a las salas de cine desde Atacama

En el guion de Walter Selles han trabajado después Rafa Russo e Isabel Coixet. Y en medio del sello tan hispanomericano, de transcurrir la acción en Chile y de rodar en español, una danesa tras la cámara, Scherfig. «Leí el libro y el guion y me enamoré de la historia. Lo que sucede entre esos hermanos, la historia de esa familia llega a convertirse en la historia de todo el país. Era un proyecto fantástico para abordar», afirma.

Manuel Monzón y Adolfo Blanco, los productores, tenían claro que el rodaje debía ser en el lugar de los hechos, el desierto de Atacama. A ese montante se sumaba el de los derechos de autor a pagar por las citas de cine clásico que se suceden, «creo que logramos todo lo que quería Lone, con alguna excepción».

La joven Alondra, la contadora niña, ha descubierto a Wayne y a Hepburn, mientras su sucesora, Sara Becker, ha hecho lo propio con 'El bueno, el feo y el malo'. Su generación no es cinéfila de sala, no es esa la pantalla natural para la ficción audiovisual. Aún así, los productores se mostraban contentos, «este año se ha recuperado casi el 80% de asistencia a salas anterior a la pandemia».

Reconocieron la irreversibilidad del cierre de salas, «es improbable que reabran y hay ciudades que se están quedando sin salas. Es una pena, pero las plataformas, lejos de perjudicar, están creando cinéfilos, gente que se está aficionando, y el día que esa persona vaya a una sala de cine y perciba la superioridad de la experiencia de ver algo en el cine estás ganando un potencial fan para toda la vida»

Lone Scherfig no cree que esta película sea «un canto del cisne del cine, sino una historia sobre cómo el cine conecta a la gente a través del tiempo. Me han preguntado muchas veces si el cine se muere, pero es algo que no me preocupa. Creo que seguiremos contando historias como esta»,

Entre el reparto chileno, una voz andaluza, la de Antonio de la Torre, entrenado en modismos del país andino en los sesenta. «Ha sido un placer trabajar con Lone, una directora muy valiente que tenía muy claro que lo que quería de cada uno y ha logrado un atmósfera cálida que luego se nota en el resultado», aseguró, visiblemente más delgado de lo que aparece en el filme por su actual rodaje. «Creo que cuando sea viaje recordaré esta película».

Lone Scherfig, que comenzó su carrera dentro del grupo Dogma, reconoce que le gusta trabajar con el presupuesto adecuado. Comenzó en el grupo Dogma y supo lo que es hacer películas de muy bajo presupuesto, la enseñó a apañárselas, a buscar soluciones, pero si lo que tiene que contar requiere más inversión, «si necesito más medios técnicos, quiero tenerlos. Los amigos de Dogma son mis hermanos, fue bueno tener esa preparación».

'La contadora de películas' es la segunda novela de Letelier que llega al cine, aunque varios directores lo intentaron con otras del Premio Nacional chileno.