Una escena de 'Buscando la película (verano 2020)'. EL NORTE

Divino tesoro: el reencuentro con antiguos alumnos en la Seminci

«Son cuatro chavales que toman la cámara en el momento más oportuno para encontrar respuestas, con el desconcierto del confinamiento»

Jorge Praga

Valladolid

Viernes, 29 de octubre 2021, 19:39

La juventud. Afortunadamente para mí siempre la sentí cerca, en los muchos alumnos que he tenido enfrente en los pupitres del instituto. Y que luego, tras su salida a la vida, han ido reapareciendo a cuentagotas, casi siempre con lazos afectivos renovados. La red ... de cruces que es la Seminci me devuelve alguno de aquellos chavales. Crecieron en madurez, yo en canas. Encuentro a Ana todos los años embutida en su traje de jefa de azafatas, con la sonrisa asegurada. Por allí anda Rodrigo tirando de cámara y trípode, con el tesoro mutuo de haber compartido en clase aquella secuencia de Peckinpah. Y quién me iba a decir que este año se haría un hueco en la Seminci Carmen Borge, aquel flequillo desafiante con aspiraciones matemáticas. Ahora es Karu Borge, directora de fotografía.

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Fue el primer día del festival. El ciclo 'Castilla y León en largo' hacía un hueco a 'Buscando la película (verano 2020)', firmada por el director Enrique García-Vázquez. Una 'road movie' sin plano de carreteras, «una introducción constante», dicen ellos. Ellos son cuatro chavales que toman la cámara en el momento más oportuno para encontrar respuestas, con el desconcierto del confinamiento pandémico a flor de piel, y que se lanzan a los caminos sin ningún plan más que su energía y sus ganas de hablar y de escuchar. Tienda de campaña, fraternidad, y a empujar entre todos. Algo así como aquella inolvidable peli de Jonás Trueba 'Los exiliados románticos', por fijar bien alto el listón de la frescura, con parecida furgoneta y buen fondo musical.

El resultado es un buceo sorprendente en las palabras y lugares de los jóvenes, más algún veterano resultón. Jóvenes que quieren mirar al futuro y situarse frente al mundo, que reflexionan, que no se cortan ante una cámara que les abre paso y verbo. Jóvenes pesimistas, o nihilistas, o fiesteros, o pasotas, o traperos, o alternativos, incluso muy alternativos. En un parque de skaters en Coria o en la montaña rebelde de Matavenero. Un sugerente retrato colectivo de la generación machacada entre crisis y pandemia al que, por equilibrar el balance con un pero, sobra algo del ombligo de los autores. Karu, Sofía, Lucía, Enrique, que la suerte os sea propicia.

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