

Secciones
Servicios
Destacamos
Un contador de historias, así se define Víctor Iriarte, y advierte de lo que está ocurriendo en la rueda de prensa: «Me das un micrófono y no necesito más». Hombre de cine, miembro del comité de selección del Festival de San Sebastián y programador de Tabakalera, debuta tras la cámara con 'Sobre todo de noche'. Fue su entorno, su mujer Isa Campo y su amigo Isaki Lacuesta ambos productores, el que le animó a llevar las ideas que había ido fraguando durante la pandemia a un guion y a una película. Con ella ha ido a Locarno, ahora, Valladolid, y el 1 de noviembre a las salas comerciales.
Iriarte (Bilbao, 1976) se siente parte de una generación que ya tiene «una mirada crítica» sobre la historia reciente de España y considera que es buen momento para hacer cine sobre temas como los niños robados, «poco tratado aquí, más en Argentina, por ejemplo». Hacer visible un problema escondido y a las víctimas que lo han sufrido le movió a levantar este guion que transcurre por Madrid, San Sebastián y el Duero portugués.
«El robo de niños aparece de vez en cuando en prensa, de forma muy esporádica aún hay una monja demasiado mayor para declarar, juicios cerrados en falso, alguna mujer que denuncia un caso, todo muy periférico. Creo que ya hay suficiente distancia crítica para que mi generación aborde este tema que es una herida abierta», explicó Iriarte. «El cine es un espacio libre para contar no solo en un documental cómo es la vida de una mujer a la que le amputan una parte de su cuerpo».
A la triste historia le aplica su punto de vista «de director de cine» sobre una historia de violencia, de arrebato, silenciada burocráticamente. El personaje de Lola Dueñas es el que se empeña en destaparlo. La actriz ha leído «testimonios de padres y madres de los que rescatar alguna frase, algún resorte para montar mis escenas. Ya no es solo la violencia de la separación sino la posterior del silencio, de mentir, de esconder los hechos.Que estos padres se tengan que convertir en detectives solitarios para buscar a sus hijos es terrible». Ana Torrent, Cora la madre adoptiva en la cinta, destaca «la empatía y el perdón de mi personaje, que también atraviesa por unos situación muy dura, pues también se siente engañada. En caso mi personaje hace más cosas, pero sobre todo hago de madre, interpreto su culpa. Su amor por el hijo, su miedo a perderlo, a no hacerlo bien». Por su parte Manuel Egozcue ha tenido que apartar un poco la documentación «para no sentirme hiperconcienciado y poderme concentrar en habitar desde el presente esta pequeña historia».
Iriarte recurre a la voz en off, ese recurso denostado durante un tiempo por ser más literario que cinematográfico, y defiende su actualidad con el triunfo de los podcasts. «A raíz de la pandemia volvimos a necesitar que nos contaran historias. Ycreo que mi película apuesta por recuperar esas herramientas narrativas que ha ido sumando el cine a lo largo de la historia».
Considera que su película es «muy musical, muy coral», desde la banda sonora y desde la conjunción de todos los elementos que la componen. Aunque no cesa de citar obras ajenas para sostener cada afirmación, Iriarte se siente heredero del mundo literario. En la idea del género / juego, del libro o la película que escapa a lo lineal, confiesa que su favorito es George Perec, aunque también Cortázar o Roberto Bolaño, con cuya cita comienza.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.