Cienfuegos diseñará una Seminci «cómplice» entre público, industria y cineastas

En su primer día al frente de la Seminci tras ser ratificada su candidatura por el consejo rector, Cienfuegos ofreció algunas de las claves que marcarán el devenir de las próximas ediciones bajo su mando y en las que el cine de autor será un pilar de la programación. «Plantearemos un festival con diálogo fluido entre el cine del pasado y el actual; sin el pasado es imposible conocer el presente», anunció como anticipo de una programación que pivotará en torno a la idea de que cada espectador «marque su hoja de ruta». «Quiero un festival cómplice donde haya retroalimentación entre industria, cineastas y espectadores».

La creación de espacios donde dar voz a nuevas tendencias y propuestas didácticas es otra de las señas de identidad que pretende imprimir, al igual que la captación de nuevos perfiles de público, un proyecto «ambicioso», dijo, en torno al que ya ha trabajado en Sevilla y que ha encontrado eco en festivales como los de Málaga, Huelva o Sitges. Su concepción global de un festival, pasa por ofrecer «algo más que películas».

Sobre su salida del festival sevillano planteó su llegada a Valladolid como «un reto bonito» tras haber cumplido «una etapa de 12 años preciosos; era el momento adecuado para trabajar a partir de unos cimientos tan sólidos como los de Seminci» y ahondar en algunos aspectos «que en ese ejercicio de resistencia Valladolid ha seguido trabajando». De hecho, apuntó que los festivales de ambas ciudades comparten «un cierto código deontológico de hacer, de respeto al espectador y a los cineastas, siempre con el objetivo de la excelencia».

Otra de las ideas que tratará de plasmar pasa por «educar la mirada del espectador; introduciremos cambios progresivos a medida que vayamos encajando piezas; quiero conocer a fondo cómo se trabaja aquí y hacer cambios sin volvernos locos». Comentó también que tratará de potenciar la voz de la industria en el certamen a través de jornadas, todo ello bajo el convencimiento de que «los festivales tienen que estar más cerca de los cineastas, de los proyectos y las estrategias de distribución, hay que ver cómo dialogan estos aspectos».

Sobre las dificultades con que en cada edición se topa la Seminci para conseguir financiación más allá de las arcas municipales, sin entrar en detalles Cienfuegos señaló que se va a trabajar «con el presupuesto que hay, tratando de optimizar todos los recursos».

En la presentación, el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, elogió al director saliente de la Seminci, Javier Angulo, tras quince años «en los que ha hecho crecer la dimensión» de un certamen que pasó «de 40.000 espectadores a los 212.000 de la última edición e incorporó secciones referentes«. Por su parte, Angulo se dirigió a Cienfuegos diciéndole: «Te dejamos en buenas manos, con un buen equipo interno y externo de empresas que nos dan apoyo, un Ayuntamiento entusiasta y el público de Valladolid y los medios que te van a apoyar».