Un arte frágil: «El domingo próximo nada quedará, salvo el recuerdo»

Este problema movió a dos personas de cine, vecinos de Urueña, a elaborar un documental muy especial que hoy se estrena en la Seminci: 'Film, the Living Record of Our Memory'. Inés Toharia e Isaac García tratan a diario con el cine desde su librería, El Grifilm, y de cuando en cuando se meten en proyectos audiovisuales. Pero el que ahora presentan, con Inés en la dirección e Isaac en la producción, es de una ambición considerable.

Coproducido con Canadá, las imágenes recalan en cualquier lugar del planeta donde se restauren o almacenen obras. Filmotecas y entidades estatales, pero también impulsos privados, como The Film Foundation, promovido por Martin Scorsese. Y sobre todo lo que el documental muestra es un puñado de personas que aman el cine y que luchan para que sus obras no desaparezcan. Las cifras son pavorosas: el 80% del cine mudo desapareció. Y muchas de las películas de hace unas décadas palidecen, necesitan restauración urgente. Por no hablar de la multiplicación de copias que acaban por enfangar un original que ya no existe.

«El cine es un arte frágil», declara Lotte H. Eisner, figura mítica de la conservación que este documental recupera. Fragilidad que se muestra físicamente en el celuloide corroído, polvo de sueños cinéfilos. Pero que todavía preocupa más en la actualidad digital. Resulta que los expertos coinciden en que el soporte más estable es precisamente el del celuloide. Que vídeos, discos duros o DVD se deterioran con gran rapidez. Las nuevas tecnologías tienen ventajas, pero entre ellas no está la duración. Qué precario es el Reino de las Sombras, como le llamó Gorki.