El rincón de Galatea: Siempre habrá papeles para Concha Velasco
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Concha ha sabido orillar esa condena no escrita de su profesión, detectada no solo en España, según la cual no hay papeles para actrices que han cumplido 40 años
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La escena española ha dado ejemplos de actrices que despiertan un profundo respeto entre el público por su solvencia dramática y por su capacidad para dar vida a personajes complejos, casi siempre en terrenos de lo dramático. Nuria Espert, Amparo Rivelles, Irene y Julia Gutiérrez Caba... son paradigmas de estas intérpretes que han alcanzado la categoría de damas del teatro. Otras, por su parte, han destacado por una facilidad absoluta por ganarse la complicidad del público solo con aparecer en el escenario, a menudo representando una y otra vez el mismo papel en obras en las que apenas cambiaban título, tramas o nombres de los personajes. Referente de esta categoría, Lina Morgan, que en la última etapa de su carrera llenaba a diario su teatro con público llegado a Madrid desde toda España para reírse con un repertorio de recursos cómicos tan repetidos como infalibles, un público fiel capaz de esperar al final de la representación para hacer cola ante los camerinos en busca del contacto físico con la estrella, a la que consideraban una más de la familia. En el caso de los actores también hay modelos de una y otra categoría, como lo fue José María Rodero o lo es José María Pou en el primer caso, y los fallecidos Paco Martínez-Soria o Arturo Fernández en el segundo. Unas y otras, unos y otros, son capaces de arrastrar al público a una obra del género que sea, solo con que aparezca su nombre en los carteles, pero con los segundos además apetece ir de cañas, de compras, o incluso de vacaciones.
Más difícil es dar con ejemplos de intérpretes que se hayan sentado en ambas mesas y compartan el halo de damas de la escena con el de personajes 'de casa'. De esta doble condición no hay mejor ejemplo que el de Concha Velasco, protagonista de la portada de esta semana de 'La sombra del ciprés', una actriz que hoy cumple 80 años y que es historia viva del cine, del teatro y de la televisión de este país a los largo de las últimas décadas. Una intérprete capaz de hacer de todo y de hacerlo todo bien desde que debutara en la gran pantalla con 'El bandido generoso' (1954) y que ha ido forjando una carrera brillante, con éxitos en todas las etapas de su carrera, desde sus papeles en el cine de la España ye-yé, a su condición de musa de las primeras películas de la democracia sin olvidar su consagración como actriz que iba en serio en su encarnación para televisión de Teresa de Jesús o, más recientemente, con su status de cabeza de reparto en las series televisivas de cuidada factura convertidas, a día de hoy, en vehículos de alta gama de la interpretación.
Y es que a pesar de que a su carrera artística no ha estado libre de tribulaciones, Concha ha sabido orillar esa condena no escrita de su profesión, detectada no solo en España, según la cual no hay papeles para actrices que han cumplido 40 años. ¿Qué son 40 años para la Velasco? Como si son 80. Que sean muchos más encima de las tablas y, en este caso más que nunca, que todos lo veamos.
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