'Zero', el rapero vallisoletano que representará a España en un mundial de poesía

Tiene 28 años. Trabaja en el sector del ocio y tiempo libre, coordinando las actividades de Vallanoche, el programa juvenil de ocio nocturno del Ayuntamiento de Valladolid. Empezó siendo un rapero poeta. Con los años ha evolucionado y ahora se considera más un poeta rapero, que destaca por sus requiebros humorísticos e ingenios de palabras. «Con 13 años escuchaba rap con mis amigos y a los 15 empecé a escribir mis propias letras porque me parecía que molaba. Me di cuenta de que escribir me hacía sentir bien, me servía de desahogo. En mis letras siempre contaba mis penurias y tragedias y eso me liberaba», explica este vallisoletano, que conserva su grupo de rap de juventud, OSR. Sus temas están en Youtube y Spotify.

Descubrió la poesía con 23 años, cuando acudió con su amigo, el también poeta Samuel Cuervo, a un recital en el desaparecido bar La piel del oso. Aquello le cautivó y pronto empezó a participar en Poetry Slam Valladolid, un combate de poesía donde la rima es la que da el golpe de efecto. Su debut en el escenario y ante el micrófono no fue todo lo bueno que le hubiera gustado. No consiguió cautivar al público y sus notas aquella noche fueron bastante flojas. Lejos de desanimarse, fue depurando su técnica, cogiendo confianza y tablas y empezó a enamorar a la audiencia. Tanto, que ganó las ediciones del Poetry Slam Valladolid en 2019 y 2020. Este último año, en Zaragoza, se alzó con el título de subcampeón de España, tras la poetisa menorquina Mama Fiera.

«Tengo un estilo muy particular, quizá por haber sido rapero antes que poeta. Muchos 'slammers' optan por el verso libre o la prosa poética, que permite preocuparse más del contenido que de la forma. Sin embargo, yo no puedo separarme de la rima y el ritmo», explica este juglar del siglo XXI, quien, además, acaba de publicar su primer poemario 'Mis movidas, no las tuyas', en el que «lo lírico y lo urbano se mezclan con emoción».

Pensó que al ganar dos ediciones seguidas y ser segundo de España ya lo tenía todo hecho como 'slammer', así que decidió dejar la competición para involucrarse en la organización de este duelo de poetas que cada día gana adeptos en la ciudad. Sin embargo, hace unos meses recibió un 'mail' que le llenó de ilusión. «Habían organizado un campeonato de repesca de todos los subcampeones de los países donde se celebra el' poetry slam' para elegir un ganador que compitiera con los campeones en el Mundial de 2022. ¡Tenía otra oportunidad!», exclama.

La competición se desarrolló 'on-line' con 26 poetas de muy alto nivel. 'Zero' participó con su poema 'Soy yo', que es toda una declaración de intenciones y que profundiza sobre las enfermedades mentales. Lo hizo ilusionado, aunque sin ánimo de ganar. «Sabía que era difícil. Ahí estaban los segundos mejores de cada país. Pero se ve que mi poema gustó. Estuve viendo las votaciones en directo y ni siquiera iba sumando los puntos. No creía que tuviera posibilidades, porque todos fueron impresionantes. La mayoría recitaron en inglés», dice con la humildad de los grandes. Pero ganó. 'Zero' consiguió 27,4 puntos y el derecho a participar en el mundial 2022 de Bruselas, que se celebrará del 26 al 30 de septiembre y donde competirá contra los 40 mejores 'slammers' del mundo, entre ellos, Mama Fiera, la campeona de España.

Fuera del circuito

«Yo ya estaba fuera del circuito competitivo, porque ahora soy organizador. Para mí ser subcampeón de España ya era una pasada y que me hayan dado esta oportunidad y encima ganar, es algo increíble. El mundial de Bruselas es el último escalafón del Poetry Slam. Es lo más. Supone cumplir todos los sueños que tenía en la poesía. Competir contra los subcampeones ya era muy complicado, así que ahora, hacerlo contra los mejores me da un poco de miedo, aunque con el simple hecho de estar en el mundial, ya me considero un ganador. Esto lo hago por el gusto de competir, por compartir y por la experiencia. No hay nada más allá del mundial, así que voy solo con el objetivo de disfrutarlo al máximo», reconoce.