Villancicos flamencos con sello de Valladolid

Su madre, la vallisoletana Tinita de Albéniz, fue una de las principales vedettes del Teatro Chino de Manolita Chen, el más famoso de mediados del siglo pasado. Con esos genes, no es de extrañar que Sarabel se convirtiera en una artista que siempre contó con el apoyo y cariño de su madrina de pila y también profesional, Marifé de Triana.

A sus 49 años, lleva más de 30 subida a las tablas, llevando el nombre de Valladolid por toda la geografía española. Encandila por su duende y por su potencia de voz y canta coplas de toda la vida, con un nuevo aire y un personal estilo.

«Empecé en el mundo del espectáculo con tan solo 16 años. Mi carrera ha ido evolucionando poco a poco y a base de mucho trabajo. Este es un sector en el que hacerse un hueco es muy complicado. Mi primer gran éxito fue cuando gané el Premio Nacional de Sevillanas. Aquello me sirvió de lanzamiento y a partir de ahí, empecé a actuar en las mejores salas de fiesta de toda España y también del extranjero, como Punta Cana, Puerto Plata o Cuba», recuerda esta artista.

Son muchos los años que lleva en la música, pero nunca había grabado un disco. Hasta ahora. Acaba de sacar a la luz 'Navidad flamenca', su primer trabajo discográfico, que incluye cuatro canciones de autoría propia y con un marcado sabor navideño y rumbero. «Llevo toda la vida componiendo, pero nunca me había atrevido a cantar nada mío. Sin embargo, la pandemia me ha hecho cambiar de idea y me he animado a escribir y a componer la música de las cuatro canciones que forman este disco. Lo he hecho gracias al apoyo de la asociación Taconeo Flamenco, a Pedro Hernández y Diego de Cloe, que son los músicos que siempre me acompañan, y a mi amigo y productor Nacho Melodis. Es un disco 100% vallisoletano», agradece.

Videoclip para persumir

El videoclip de 'Navidad Flamenca' lo ha rodado en la Plaza Mayor de Valladolid y también en la de Salamanca, dos ciudades muy importantes para ella. «Disfruté muchísimo durante el rodaje. Para mí, mis raíces son muy importantes y quería ser profeta en mi tierra, presumiendo de ciudad y de lo bonita que está durante esta época», explica orgullosa.

En su padre, Nicolás, encuentra a su mayor crítico y fan. Este músico, casi centenario y muy perfeccionista, disfruta haciendo virguerías con su trompeta y escuchando a su hija cantar. «A él le ha gustado mucho. Es mi mayor apoyo. Se emocionó muchísimo cuando escuchó el disco por primera vez. Significa mucho para los dos. Mi madre disfrutó durante muchos años de mi carrera y me acompañó a cantar en las mejores salas de fiesta. Ella estaba muy orgullosa de que hubiera seguido sus pasos. Fue una de las más grandes vedettes de su época y de ella he heredado su voz», prosigue Sarabel.

«Llevo toda la vida en la música cantando canciones de otros y quería cantar las mías. Mi mayor deseo es que la gente disfrute con este disco navideño, en el que también encontrarán cierto sabor rumbero. Está hecho con todo el cariño del mundo. Ha sido un gran reto personal, por eso, espero que se venda muy bien, que suene y se baile mucho. La Navidad es una época muy corta, en la que no se suele innovar mucho desde el punto de vista musical. Yo quería ofrecer algo diferente y con este disco lo he conseguido», dice satisfecha.

Sarabel es una mujer valiente, con mucha garra y un auténtico torbellino en el escenario. Su mayor deseo es algún día poder cantar en el escenario de la Plaza Mayor, durante las Ferias de Valladolid. De momento, se podrá disfrutar de su arte y su voz en sus próximas actuaciones para este mes de diciembre, en las que presentará sus cuatro nuevas canciones. Serán los días 23, en Arroyo de la Encomienda, el 26 en León, el 27 en Zaratán, el 29 en Osorno (Palencia) y el 30 en Viana de Cega.