Los vallisoletanos Tag Time ganan el concurso nacional de música de barbería

La música de barbería es un estilo originario del siglo XIX en el sur de Estados Unidos,donde las barberías eran además centros comunitarios de reunión de hombres que cantaban temas espirituales o populares mientras aguardaban su turno. «Hacemos música que intente llegar al público de manera más directa, cantamos de memoria, sin partitura, temas que sean más cercanos al público, desde bandas sonoras, pop, de animación, swing... y con un ingrediente fundamental que es la puesta en escena general, no en formato coral tradicional; siempre hay un componente escénico importante, no tanto de atrezzo como de movimiento corporal», explica Ignacio Nieto.

La espectacularidad de sus interpretaciones a partir de gestualidad y movimiento es una nota distintiva de una modalidad musical a la que se ha apuntado Tag Time, creando y compartiendo música a capella de los géneros más variados en los que hay incursiones en el boogie, rock, country o swing.

Fundado en 2017, Tag Time ensaya regularmente en el Centro de Iniciativas Ciudadanas del barrio Girón. La experiencia de IgnacioNieto en la dirección de varios grupos corales, entre ellos el de Música Antigua de la Universidad de Valladolid, le llevó a formar Tag Time junto a otros compañeros. Así surgió este grupo vocal masculino, con la idea de «hacer música distinta y de una manera distinta. Nos juntamos varios hombres de esos grupos que dirigía y decidimos crear una formación vocal sin el concepto de coro».

La identidad de Tag Time tiene varios anclajes. Intentamos llegar al público de manera más directa, cantamos de memoria, sin partitura, con música que sea más cercana al público a partir de bandas sonoras, pop, animación, swing, y con un ingrediente fundamental que añade puesta en escena y movimiento corporal».

Ataviados con camiseta o con vestimentas más elegantes en función del proyecto, esta formación musical reúne a integrantes de perfiles y edades variadas, de 23 a 61 años, muchos de ellos vinculados profesionalmente al mundo de la educación.

A prescindir de voces femeninas en el grupo les ha llevado la abundancia de repertorios de música escrita para intérpretes masculinos, «aunque en el entorno español está poco explotado», alega Nieto. «En Castilla y León no hay ningún grupo más que el nuestro que aborde este catálogo musical solo con hombres».

A la satisfacción de ver reconocida su apuesta musical, la agrupación vallisoletana suma la particularidad de la exigencia que rige el concurso al que se han presentado. «El jurado lo integran seis miembros que tienen repartidos los aspectos a calificar; uno puntúa la manera de cantar, otro la performance, otro la expresividad que has conseguido para remover emociones en el público...», enumera el director.

Desde Tag Time reivindican la necesidad de que la sociedad conozca la labor y el esfuerzo de las agrupaciones locales. «En demasiadas ocasiones se relaciona la música de este tipo con el ámbito académico, tenemos que quitarnos mucho patrimonio de encima, hacer ver que se puede hacer música muy buena de manera cercana a la gente, porque cantar está al alcance de todos». En este sentido, considera Ignacio Nieto que cuando se ofrecen repertorios musicales del siglo XVI o del XVIII «que son maravillosos, la gente lo percibe como algo lejano, pero cuando haces algo de los Bee Gees, de los Beatles o Van Morrison el público lo acoge de otra manera si se hace con calidad y en un formato poco conocido».

Detrás de cada puesta en escena están los ensayos en el local del barrio Girón. Habitualmente cuatro horas cada quince días en los que están los veintidós integrantes. «Después hay grupos satélite que pueden ser de cuatro o de ocho que ensayan de forma particular durante varios días de la semana», agrega Nieto, quien confía en que el premio sea «un detonante para ampliar plantilla, pues estamos abiertos a nuevas incorporaciones de personas con ganas de pasarlo bien y comprometerse con el proyecto».