La vallisoletana Cristina Llorente dice adiós a 'El Rey León
Después de siete temporadas y cuatro millones de espectadores, se vistió ayer por última vez como Nala
La edad de oro de los musicales no se detiene ante nada y arrasa con todo cuanto se le pone por delante en lo que a artes escénicas se refiere, ya sea teatro, danza o género lírico. Un solo musical programado engulle cualquier otro cartel, ya se llame 'Billy Elliot, 'El guardaespaldas' o 'La familia Addams'. Si además ponemos el foco en 'El Rey León', el padre de los musicales –tercero más longevo en Broadway tras 'El fantasma de la Ópera' y 'Chicago'– y uno de los más rentables –ha superado ya a 'Los miserables'–, la ecuación no puede ser más redonda. Nos encontramos ante un género sin pinchazos que no solo ha disparado las cifras de asistencia a los teatros sino que se ha asomado también a las del turismo, tal y como arroja el último estudio realizado en Fitur, donde se confirma que uno de cada cinco turistas que visita Madrid lo hace para ver un musical.
En esa cresta de la ola en la que vive el musical lleva subida nada menos que siete años Cristina Llorente. Se coló en la primera función de 'El Rey León' el 20 de octubre de 2011, entonces como meritoria, y ya no se ha perdido ni una sola de las 3.000 sesiones que acumula, las cuatro últimas temporadas como titular en el papel de Nala.
Nadie mejor que ella, por lo tanto, para explicar el secreto que esconde el éxito de un musical que camina ya hacia los cuatro millones de espectadores. «Es algo extraordinario. En España no lo ha conseguido nadie y en el mundo tampoco, porque este show lleva 21 años seguidos, primero en Broadway y luego en Londres, donde lleva diecisiete. Y luego el de Madrid, con 7 temporadas, es uno de los que más éxito está teniendo. El diseño artístico es impactante y todo está pensado al mínimo detalle. Ha sido un cúmulo de cosas lo que ha hecho que sea un exitazo», explica Cristina, tan sorprendida como el resto por la respuesta que sigue teniendo este espectáculo pese a llevar siete años en cartel. «Pese a los años, sigue habiendo llenazos cada día –ha pasado de seis a nueve sesiones semanales–. No hay precedentes. No ha habido ni habrá un show como 'El Rey León', y es un orgullo formar parte de él desde el primer día. Muy currado, también hay que decirlo porque es agotador y muy exigente, pero un regalazo para mí», añade.
Flechazo con 9 años
Su relación con los musicales no le sobrevino un buen día sin saber por qué. La musiquilla empezó a sonar bien pronto. Apenas contaba 9 años cuando Cristina Llorente (Valladolid, 1985), animada por Javier Muñoz –desde entonces su padrino artístico y hoy director de Jana Producciones y una escuela con más de 300 alumnos–, se metió en el personaje de Ismena para participar de la función escolar 'Antígona'. Fue un primer contacto y solo necesitó uno más pasados los años para saber que se iba a dedicar de lleno a la industria de los musicales. «Con 14 años me fui a Londres a continuar mi formación y fue allí donde ví por primera vez 'El Rey León'», recuerda. Después de esa primera vino una segunda, una tercera y hasta una quinta antes de que se colara en plantilla. «Es un género que gusta mucho al público y en el que siempre he encajado muy bien, pero también he hecho otras cosas», reivindica Cristina, que también ha hecho televisión y ha publicado un disco con el que estuvo tres años de gira. «Mi carrera ha sido muy variada pero empezar en musicales y tener más experiencia en este campo me ha hecho ser más completa porque he tenido que cantar, bailar, interpretar...», subraya.
En su caso ha ido pasando por todos los escalones hasta llegar a desempeñar un papel como titular. «Es bueno el paso que he tenido porque lo ido viendo todo desde dentro hasta que hace cuatro años ya pasé como titular a hacer el papel de Nala. Primero estuve de 'Cover' –suplente– y podía hacerlo una vez al mes o una cada dos meses, y de repente hacerlo todos los días te da otra exigencia. Es uno de los personajes más bonitos de todo el espectáculo, es un bombón porque tiene esa dualidad de parte fuerte porque tiene que encargarse de la manada y también con su parte tierna cuando se enamora de su mejor amigo (Simba)», asegura sobre un espectáculo reconvertido ya en marca que no deja de generar noticias y expectativas. La última, el anuncio del cineasta Jon Favreau de una nueva versión de la película del 94 en la que Beyoncé pondrá voz al personaje de Nala, precisamente el que interpreta la artista vallisoletana.
Nala, 'regalo' en Swahili
«En el caso del musical, el control que se lleva a cabo de lo que llaman el producto es muy exhaustivo. De hecho, cada vez que vienen los creativos de Disney de Estados Unidos, que vienen dos veces al año a controlar la calidad del espectáculo, siempre dicen que el elenco de España es especial por la energía y pasión que transmite», sostiene Cristina Llorente, que también ha participado en otros musicales como 'Grease, el musical de tu vida' o 'El musical de Nacho Cano'.
Ayer se maquilló por última vez para meterse en la piel de Nala –significa «regalo» en Swahili–, ya que ha decidido cambiar de aires y dar el salto a otro musical, 'El jovencito Frankenstein'. «No es que me haya cansado porque trabajas en lo que te gusta y en un espectáculo que te da muchos alicientes, pero en este mundillo somos muy inquietos e inconformistas y ahora quiero seguir creciendo y hacer otras cosas», comenta la artista vallisoletana, que a partir del 3 de noviembre desempeñará el papel de Inga en la comedia de Mel Brooks.
–Llegado este punto, y a pesar de su juventud, la pregunta salta sola. ¿Da más vértigo saltar de musical en musical o encasillarse en un solo género?
–«No me lo planteo. Soy muy todoterreno y a mi me encanta hacer de todo, pero si pudiera elegir me gustará compaginar este otro musical con el que voy a empezar nueva etapa con un proyecto de televisión... Y si sale algo de cine, ¡ojalá!».
Pese a la versatilidad que le ha reportado trabajar en los musicales todos estos años, Cristina Llorente sigue teniendo una espina con la gran pantalla y para ello se prepara mientras lo compagina con sus clases de baile. «Hice una pequeña intervención en la película de Real Madrid, pero lo tengo pendiente, es cierto. Y como el cine musical está de moda, me apunto a cualquier proyecto que pueda surgir a corto plazo. No lo descarto ni mucho menos, me encantaría seguir en esa vía en un futuro», reconoce.
Mientras llega ese día, su tiempo lo ocupa su continua formación con los musicales entre ceja y ceja. «Durante el año poco tiempo libre nos queda, la verdad, y eso me impide ver otros musicales que se hacen. Así, que ahora que voy a tener un parón de dos meses, me iré a Londres a ver nuevas producciones y coger detalles de lo que se está haciendo», concluye antes de iniciar una nueva aventura.
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