Jordi Sánchez, cantante de OBK

«Valladolid nos ha hecho sentir como si fuésemos Depeche Mode»

-¿Cómo sienta agotar entradas después de 30 años?

-Como todo lo que me ha pasado en la vida, es algo inesperado. No me canso de repetir que en la historia de OBK todo funcionó bien desde el primer minuto. El sueño de dos chicos que componían y ensayaban en casa se hizo realidad de una manera rápida. Conseguimos discográfica, el apoyo de los 40 principales y, por supuesto, la respuesta del público. Que ahora volvamos a llenar es algo que me hace sentir orgulloso y que me mantiene joven y despierto. Y volver a Valladolid me encanta porque siempre tengo un gran recuerdo de esa ciudad.

-Inolvidable aquel 'llenazo' del Polideportivo Huerta del Rey en 1993 con miles de personas quedándose fuera del recinto en plena 'obekamanía'.

-Totalmente. Creo que aquella noche en Valladolid fue una de las más importantes de OBK. Esa y nuestro concierto en la Expo de Sevilla. Pero aquel día en el Huerta del Rey me sentí Depeche Mode (risas).

-¿Por qué grabaron su último disco en directo en México?

-Teníamos la determinación de hacer un disco en directo que quizás teníamos que haberlo hecho ya con 'Babylon Tour'. Tuvimos una llamada de un promotor de México y nos pareció una gran idea para abrir allí mercado. Ha sido una gran experiencia a pesar de que no hemos tenido mucha suerte con los sellos discográficos de Latinoamérica.

-Llegaron haciendo pop electrónico en 1990 cuando en España ya arrasaba la electrónica… ¿Llegaron en el momento y lugar adecuado?

-Sí. Esa es la frase. Totalmente. Yo estaba emperrado en cantar en inglés, pero afortunadamente no lo hicimos. Estábamos muy influenciados por Europa, por un disco como 'Violator' de Depeche Mode y cosas así. Y en aquella época había mucho seguimiento de este estilo en aquellos años.

-La 'electrónica' era un género muy europeo y aquí había pocos referentes antes que vosotros. ¿Cómo os dio por componer letras que no fueran 'techno' o futuristas? ¿Por qué os decantasteis por temática romántica o más cotidiana?

-Un gran referente nuestro fue Mecano. Las pistas de Nacho Cano eran impresionantes y tenían temas como 'El amante de fuego' maravillosos. Muchas letras que hicieron fueron muy buenas dentro de lo que es el pop. José María Cano compuso 'Mujer contra mujer' y nosotros también quisimos romper una lanza con la temática homosexual e hicimos 'Oculta realidad'. Y resultó todo un éxito.

-Vienen a Valladolid el mismo día que la Gala de los Goya. Hablando de cine ¿Qué recuerdo tienen del rodaje de su videoclip 'A Contrapié' con el entonces debutante Juan Antonio Bayona?

-Su hermano es muy fan de Depeche Mode e incluso tenía un fanzine sobre ellos. En aquel momento nos pareció una gran idea el contar con un talento joven salido de la escuela de cine. Siempre nos ha importado mucho la estética de OBK y Bayona hizo un gran trabajo. Y mira a dónde ha llegado y lo que le queda….

-Sus canciones se suponen que son para bailar. Sin embargo, este sábado actúan en un marco escénico ante un público en butacas. ¿Cambia mucho su show en estos entornos?

- Los teatros no son mi hábitat natural. Normalmente actuamos al aire libre, pero en los teatros también me gusta porque se crea una especie de intimidad que no se da en otros sitos. En cualquier caso, yo siempre digo que los conciertos de OBK no quiero que sean conciertos, sino que sean una fiesta independientemente si es en un teatro o en una sala de conciertos.