Valladolid se rinde a Taburete con su 'broma infinita'

Junto a él, Antón Carreño, Patxi Urchegui, y los demás miembros de la banda se rindieron a un público totalmente entregado de principio a fin, cantando a todo pulmón canciones como 'Sirenas', una mítica entre sus temas, 'Mariposas', que encantó a todos los asistentes con una versión nueva en directo o 'Calçots & mangos', uno de sus últimos éxitos. También se pudo escuchar 'Walter Palmeras' o 'Caminito a Motel', que iban alternando con 'Venado Tuerto' y 'Entre tus piernas'. Pero hay que hacer mención especial a 'Mamá', una versión realmente emocionante, ya que Bárcenas la interpretó en solitario con su guitarra y fue apoyado por las linternas de los móviles de los jóvenes asistentes.

Tras casi un año parada, la banda madrileña no perdió su esencia y siguió siendo aquel grupo canalla de boleros y música mexicana que se acaba convirtiendo en jodas ('fiesta' en Argentina) que tanto gustan al público joven. Ni la distancia de seguridad, ni las mascarillas, ni la prohibición de levantarse del asiento (aunque alguno no pudo aguantarse) impidió que se viviera una auténtica fiesta. Seguro que más de uno se ha levantado hoy sin voz.

Antes de terminar, el grupo quiso interpretar 'La vida es un carnaval', ya que como dijo Willy Bárcenas antes de concluir el concierto, «con la música, las penas se van cantando, y aunque vengan mil más y mil veces peores, podremos con todas, y que la música nos acompañe». La próxima parada de la banda será hoy en el auditorio Kursaal de San Sebastián.